El Instituto Anatómico Forense ha certificado que el cadáver encontrado en septiembre en un descampado de Móstoles pertenece a Edita Emelda Piñeiro, la mujer de 80 años desaparecida junto a su perrita el 20 de mayo en la misma localidad, ha informado el presidente de la asociación SOS Desaparecidos, Joaquín Amills.

El cuerpo sin vida de Edita fue hallado el 2 de septiembre por unos paseantes en un paraje por el que apenas pasa gente a dos kilómetros de su vivienda. Según han certificado los forenses, la anciana murió de muerte natural poco tiempo después de su desaparición, aunque desconoce por qué acabó en ese lugar tan alejado. Junto a ella se encontraba, también muerta, su perrita, que no abandonó a su dueña y la acompañó hasta morir de inanición.

Amills ha explicado que la Policía Judicial "hizo un gran trabajo de investigación" y tanto los agentes como los familiares llegaron a la conclusión de que era ella, a pesar del avanzado estado de descomposición de su cuerpo, a la intemperie casi tres meses y medio de gran calor.

Se llegó a la conclusión de que era ella

Amills ha explicado que la Policía Judicial "hizo un gran trabajo de investigación" y tanto los agentes como los familiares llegaron a la conclusión de que era ella, a pesar del avanzado estado de descomposición de su cuerpo, a la intemperie casi tres meses y medio de gran calor.

Pese a ello, el Instituto Anatómico Forense ha tardado más de tres meses en certificar que se trataba de la anciana mostoleña, algo que ha criticado el presidente de SOS Desaparecidos. "No es la primera vez que ocurre una tardanza similar, es vergonzoso. Por eso pedimos más prioridad en este tipo de trabajos, por el sufrimiento que ocasiona a los familiares de los desaparecidos", ha solicitado.

La fallecida se llama Edita Emeldo Piñeira Pereira, una mujer nacida en Uruguay pero que llevaba viviendo en España desde hacía décadas. En Móstoles residía desde hacía 16 años con una familia de otro país. Según relataron ellos a los agentes, el 20 de mayor, como de costumbre, la mujer salió como de costumbre a pasear a su perrita a las 17 horas.

Una uruguaya que emigró a España

Pero no regresó ni ella ni su animal, por lo que ese mismo día denunciaron lo ocurrido en comisaría. A pesar de que han realizado varias búsquedas tanto los allegados como los agentes, no la encontraron por ningún sitio.

Los primeros días la familia recibió algunas llamadas de personas que dijeron que la habían visto junto un descampado de la localidad pero luego no recibieron más pistas, hasta que fue encontrada en ese paraje por unos viandantes. Un cartel con la foto y las características colgaba desde finales de mayo por Móstoles y las redes sociales.

Edita medía 1,55 metros de altura, era de complexión delgada, pelo canoso y ondulado. Tenía ojos castaños y en el momento de la desaparición utilizaba chándal gris y naranja. No se han registrado ni movimientos en su cuenta bancaria ni en su abono de transportes.