Samuel Little, el mayor asesino en serie de la historia de EEUU, ha muerto a los 80 años, , según ha informado el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California. Little declaró al FBI el asesinato de 93 mujeres, aunque el servicio de seguridad americano sólo ha confirmado 50 de esos casos. El medio centenar de víctimas le posicionó en lo más alto de la despreciable clasificación, cuyo segundo lugar ocupa Gary Ridgway, condenado por matar a 49 personas.

El asesino narró al FBI cómo cometió sus atrocidades. Lo hizo con tal detalle que incluso incluyó retratos de sus malogradas presas, en su mayoría mujeres afroamericanas jóvenes. En 2018 comenzó a contar sus delitos, que recordaba con una impresionante exactitud pese a que de algunos habían sido hace unos 40 años.

La condena de Little, tres cadenas perpetuas, impedía su salida a la calle bajo libertad condicional. El asesino y exboxeador pudo vivir en excarcelado durante muchos años, ya que sus actos pasaron inadvertidos durante décadas. Los crímenes fueron perpetrados por Little entre 1970 y 2005.

Las muestras de ADN de Little hicieron que tres casos fueran resueltos de repente, lo que haría despertar el interés policial por casos similares. Little empleaba la violencia con sus propias manos para hacer perder el conocimiento a sus víctimas. Se cifran en 43 los casos sin resolver de los que, el ya fallecido Samuel Little, podría ser responsable.