Esther Aguilar, una joven madre, se contagió de coronavirus mientras estaba embarazada. Sin dar a luz aún, por complicaciones, tuvieron que intervenirle y practicarle una cesárea en la semana 34 de su estado de gestación. En este sentido tuvo que ser ingresada en la UCI y ser intubada por la gravedad de sus síntomas. Permaneció allí un total de 13 días seguidos, sin haber abrazado aún al recién nacido.

"Tengo dos niños y quiero volver a casa, no me quiero morir"

Pero después pudo conocerlo, ya que en ese momento únicamente pudo verlo durante unos segundos antes de llevárselo a neonatos. "Tengo dos niños y quiero volver a casa, no me quiero morir" aseveró Esther a la enfermera que permanecía a su lado. A día de hoy lo rememora como "momentos muy duros porque estás mal" y llegó a pensar, "¿voy a salir de aquí?". Afortunada, esta madre se encuentra en casa junto a su niño, aunque continúa en cuarentena hasta que esté completamente recuperada ya que "un simple constipado puede volver a mandarme al hospital", nos ha contado.