La madre de Yéremi Vargas señala a 'streamers' como Biyín por comentarios vejatorios sobre su hijo en 2013

Con tan solo 7 años, Yéremi Vargas desapareció en el municipio de Vecindario, en Gran Canaria. Unos metros separaban la casa del pequeño del solar en el que se le vio por última vez, jugando junto a sus primos. Cuando su abuela les llamó para comer, Vargas no apareció.

El caso se archivó sin que se encontrase al niño por falta de pruebas consolidadas, aunque se reabrió años después, por posibles nuevas pistas que giraban en torno a Antonio Ojeda, conocido como El Rubio.

En la actualidad, el caso sigue sin resolución pese a los esfuerzos de voluntarios, la Guardia Civil, el Grupo Especial de Emergencias del Gobierno de Canarias y Protección Civil. El suceso ocurrió en 2017 y, cuando se cumplen 16 años del mismo, la madre del pequeño, Ithaisa Suárez, sigue luchando en busca de respuestas.

Así lo contó en una entrevista con el YouTuber Axel Axel Blaze 16, en un vídeo publicado el pasado martes 31 de enero. La entrevista se ha viralizado a consecuencia de que la canaria señaló el sufrimiento añadido al dolor de perder a un hijo cuando tuvo que lidiar con todo tipo de ataques en las redes sociales.

Cabe recordar que, en los últimos diez años, la red social propiedad de Elon Musk ha dado un giro más que destacable, en especial en lo que respecta al sentido del humor. En 2013, y mucho antes de la corriente woke, no era tan raro como en la actualidad que, bajo el paraguas del humor negro, se bromease sobre pederastia, necrofilia, racismo, nazismo y machismo.

Prueba de ello son los mensajes que ha denunciado la progenitora de varios de los creadores de contenidos con más tirón de la época, como Berlustinho, Arcada, Aparcachinos y Biyín. Algunos usuarios de la red social se han encargado de recopilarlos, aunque no se sabe si todos ellos fueron reales, pues algunos de los de Biyín (anteriormente @SaraBJean) no aparecen, aunque sí los de la madre pidiendo que cesaran.

En la entrevista, Ithaisa también denunció haber recibido llamadas durante mucho tiempo con todo tipo de vejaciones o haciéndose pasar por la Guardia Civil, con pistas falsas sobre el estado de Yéremi Vargas.

Visiblemente dolida, la madre declaró que no se trataba de humor negro, sino de unos comentarios que le hicieron mucho daño. Entre los ataques, Ithaisa tuvo que enfrentarse a mensajes sobre que estaban "penetrando" el cadáver ya descompuesto de su hijo, o que este estaba "tirado en una cuneta", unos contenidos que denunció.

Estos ataques, sumados a la situación de no saber en qué condiciones estaba el niño, llevaron a la mujer a medicarse por la ansiedad, según contó en la entrevista. Por su parte, Biyín ha negado desde Twitch haber acosado a Ithaisa, aunque ha reconocido que sentía "vergüenza" por algunos de sus mensajes del pasado, que tenía "21 años", que nunca había sido "nazi" y que en el pasado fue una persona muy "oscura y deprimida".

La gallega cree que Ithaisa se ha confundido porque se relacionaba con usuarios que sí que hicieron comentarios vejatorios sobre Yéremi Vargas. "Como tenía contacto con algunas de esas personas, se me metió en el ajo. No hice chistes con el niño. No digo que sea mentirosa, lo que ha dicho en la entrevista es cierto, pero han pasado 10 años y se ha hecho un lío", explicó Biyín.

Además, ha asegurado que ha tenido una conversación con la madre en presencia de Auronplay, pero que no consiguieron llegar a ningún acuerdo. "Para ella, yo tenía algo que ver. Ayer me puse a llorar, tenía tanta impotencia... sé que en este caso en concreto yo no tenía nada que ver. Ella dijo que el tema está zanjado. Pero sigue pensando que tuve algo que ver", declaró este domingo, en un directo en Twitch.

En la misma línea, Auronplay ha declarado que todo fue una confusión que aclararon en su momento (hace diez años), por lo que no entendía por qué la madre reflotó el tema en la entrevista. "Sara ponía cosas en Twitter de un humor así, complicadete, pero no puso nada ni de la madre ni del hijo", aseveró. Además, señaló que todo formaba parte de una "cancelación" masiva a creadores de contenido.