La Guardia Civil ha detenido a un hombre por su presunta implicación en el asesinato de tres hermanos en el municipio de Morata de Tajuña, en Madrid. El equipo de Homicidios, al frente de la investigación, ha llevado a cabo la operación. El detenido ha prestado declaración en sede policial en la mañana de este lunes y la Guardia Civil está llevando a cabo un registro en su vivienda en Arganda del Rey.

El detenido es un hombre pakistaní de 42 años que se ha entregado en Arganda del Rey. El sospechoso ya había sido detenido el verano pasado por una agresión con un martillo a una de las víctimas. Presuntamente, el origen de aquel hecho está en una supuesta deuda económica que ronda los 50.000 euros. Además, por aquel suceso estuvo en prisión un periodo breve de tiempo, según informan fuentes policiales a El Independiente.

Los cuerpos de los tres fallecidos, Pepe, Amelia y Ángeles, fueron encontrados quemados, apilados y con restos de sangre sobre las 11.30 horas del pasado día 18 por los efectivos de Policía Judicial de Arganda del Rey de la Guardia Civil. El pasado viernes, los investigadores hallaron una pistola de fogueo en la vivienda, según apuntaron fuentes de la investigación a El Independiente.

Los agentes de Homicidios del Instituto Armado manejan, entre otras hipótesis, la de un posible ajuste de cuentas por las deudas que habían contraído estos familiares con algunos conocidos, según subrayaron a Efe las fuentes consultadas.

Los cuerpos fueron hallados en un chalé situado en el número 3 de la Travesía del Calvario cuando hacía cerca de un mes que nadie en el pueblo tenía noticias de los hermanos y después de que los vecinos de las casas colindantes denunciasen insistentemente el hedor que desprendían los cuerpos, que ya se encontraban en estado de descomposición.

Según el relato de los vecinos, las dos hermanas estaban siendo víctimas de una estafa amorosa, ya que desde hacía años pasaban de forma periódica dinero a dos supuestos militares estadounidenses con quienes mantenían una relación sentimental a través de Facebook.

La estafa del amor

Uno de ellos, quien decía llamarse Edward y estar destinado en Afganistán, les comentó que el segundo había fallecido y que necesitaba que las hermanas le ayudasen económicamente para sufragar los gastos previos a cobrar una millonaria herencia, que compartiría con ellas.

Así, cada mes invirtieron buena parte de su pensión hasta quedar arruinadas, tras lo que empezaron a pedir dinero a sus vecinos y allegados. Solicitaban sumas de hasta 18.000 euros y prometían devolver el doble una vez cobrada la herencia de un familiar suyo fallecido en Estados Unidos, un argumentario similar al de sus supuestos estafadores.

Con esta secuencia repitiéndose durante los últimos meses, tal y como investiga la Guardia Civil, cobra fuerza la hipótesis de que los hermanos contrajesen unas deudas que les llevasen a la muerte.

Vecinos y allegados han referido que, pese a que no les consta que ninguno de ellos accediese a las peticiones económicas de las víctimas, durante los meses de verano alquilaron una habitación de su vivienda a un hombre al que acabaron debiendo cerca de 60.000 euros, quien en un momento dado agredió a una de las hermanas con un martillo.

La causa ha recaído sobre el Juzgado de Instrucción de Arganda del Rey y se encuentra bajo secreto de sumario. El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial y esta mañana se ha celebrado un minuto de silencio en memoria de las víctimas.