La Guardia Civil y la Guarda Nacional Republicana de Portugal han desmantelado "la principal estructura narcologística" de la Península Ibérica, dedicada al lanzamiento y uso de embarcaciones semirrígidas —comúnmente conocidas como narcolanchas— para el tráfico de droga entre ambos países.

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La operación Sonder-Rampa se ha saldado con 64 detenidos, 32 en cada país, y la incautación de más de siete toneladas de hachís, 650 kilos de cocaína, 19 lanchas rápidas, una embarcación pesquera y 40 motores de alta potencia, además de armas, vehículos, joyas y casi 800.000 euros en efectivo. El valor estimado de los bienes intervenidos y de la droga supera los 36 millones de euros.

Las investigaciones comenzaron en 2022 tras detectarse que organizaciones criminales estaban utilizando el río Tajo en Portugal como base para fabricar y lanzar al mar lanchas rápidas con destino a las costas españolas. Aprovechaban la prohibición de fabricar este tipo de embarcaciones en España para establecer sus infraestructuras logísticas en el área de Lisboa y Setúbal. El operativo conjunto permitió abortar seis intentos de alijo entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, y proporcionó inteligencia clave para desmantelar por completo la red.

La fase final se ejecutó esta semana. En Portugal se realizaron 32 registros domiciliarios y se intervinieron 18 embarcaciones de alta velocidad valoradas en ocho millones de euros. En España, los agentes de la Guardia Civil han efectuado registros en Huelva, Badajoz, Cádiz y Ceuta, donde se incautaron de cocaína, hachís, armas largas y cortas, y vehículos, siete de ellos robados. La organización, integrada por españoles y portugueses, era capaz de realizar hasta tres botaduras de lanchas en una sola noche.

Además de las detenciones y registros, se han ejecutado siete órdenes europeas de detención y se emitieron otras cuatro con la colaboración de Eurojust. Los investigadores destacan el alto grado de profesionalización de la organización, que operaba con estructuras diferenciadas para la fabricación de lanchas, transporte de estupefacientes y distribución en el mercado europeo. La logística estaba tan bien engrasada que incluso contaban con naves industriales para ensamblar las embarcaciones en territorio portugués sin levantar sospechas.

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