Como si de una maldición se tratara, la trilogía Millennium lanzó a la fama internacional a su autor y, más tarde, a Michael Nyqvist, protagonista de la adaptación cinematográfica. Ambos han fallecido antes de cumplir los 60. El creador del personaje de Lisbeth Salander falleció de un infarto sin ver publicada su obra. Y ahora Michael Nyqvist ha muerto este martes en Suecia después de luchar durante un año contra un cáncer pulmonar, según informó su representante.

Nyqvist, de 56 años, "murió tranquilamente rodeado por su familia" en Estocolmo, dijo su portavoz Alissa Goodman en un comunicado enviado por correo electrónico, en el que lo calificó como "uno de los actores más respetados y consumados de Suecia".

"La pasión y la alegría de Michael eran contagiosas para quienes lo conocieron y lo amaron. Su encanto y carisma eran innegables y todos los que tuvieron el placer de trabajar con él sintieron su amor por las artes", continúa el comunicado.

La vida de Michael Nyqvist bien podría ser el centro de una de esas historias de novela negra que le llevaron a la fama

La vida de Rolf Åke Michael Nyqvist (Estocolmo, 1960) bien podría ser el centro de una de esas historias de novela negra que le llevaron a la fama y que pusieron de moda los autores suecos. Lo primero que vio el joven Michael fueron los barrotes de las cunas del orfanato donde le abandonaron sus padre biológicos. Con un año fue adoptado por un matrimonio formado por un abogado y una escritora. Nunca se interesó por sus verdaderos orígenes hasta que fue padre. De hecho, su ardua labor de hemeroteca le llevó a descubrir que era hijo de un italiano y una sueca. Historia que narró en su libro Nar barnet lagt sig, novela autobiográfica sobre la búsqueda de sus progenitores. Los encontró y llegó a entablar una relación cordial con ambos.

El amor al drama no corría por sus venas. Lo suyo era el hockey, deporte al que se dedicó en cuerpo y alma hasta que con 17 años vivió un año en Nebraska y se topó con el veneno de la interpretación. A su vuelta a Suecia, con 19 años, fue aceptado en la Academic School of Drama de Malmö y participó en varias obras, trabajo que alternaba con sus incursiones en series de televisión.

Michael Nyqvist deja pendientes de estreno Radegund, de Terrence Malick, Hunter Killer y Kurst

Debutó delante de la cámara en 1982, en el telefilme Kamraterna, donde tenía un pequeño papel de modelo. Fue extra en el Jerusalem de Bille August, pero la fama en los hogares suecos se la debía a la serie Beck. En 1999 estrenó Breaking Out, la película narraba en clave de comedia las aventuras de un grupo de presos que se escapan de la cárcel. El siglo XXI le trajo a Nyqvist cada vez papeles de protagonista. Destacó en Hem ljuva hem (2001), drama en torno a la violencia doméstica; la comedia romántica Grabben i graven bredvid (2002) y el drama Detaljer (2003), junto a Pernilla August. En 2004 realizó una de las mejores interpretaciones de su carrera en Tierra de ángeles, un imponente drama sobre un compositor que regresa a su gélido pueblo natal y que fue nominado al Oscar a la Mejor Película Extranjera. Así fue como su rostro, capaz de transformarse y pasar de la violencia definitiva a un seductor de éxito (dos veces salió elegido el sueco más sexy del año), se hizo habitual en el cine escandinavo.

Ganador de dos Escarabajos de Oro (el galardón sueco equivalente al Goya) al Mejor Actor, la gran oportunidad internacional le llegó cuando le ofrecieron interpretar al periodista Mikael Blomkvist protagonista de la saga Millennium. Michael Nyqvist deja pendientes de estreno Radegund, de Terrence Malick, la historia de un objetor de conciencia austriaco en la II Guerra Mundial; Hunter Killer, con Gerard Butler y Gary Oldman, y Kursk, la historia del submarino ruso dirigida por Thomas Vinterberg que empezó a rodarse el pasado 26 de abril.