Una larga cola rodea el Café Pavón, un bar de los años 20 renovado y a punto para la gentrificación que se avecina en el centro de Madrid: barra de zinc, magnífico techo artesonado y estilo art-deco. En el teatro aledaño del mismo nombre a las once de la noche tiene lugar el jueves 30 de junio la última actuación de No Te Metas En Política, el show conducido por Facundo -'Facu'- Díaz y Miguel Maldonado que causa furor en la izquierda y que deleita por igual al errejonismo más moderado que al sector duro de Ahora Madrid, el que defiende la okupación y vota regularmente en contra de lo que votan sus colegas de bancada.

Da igual. Estamos en la frontera entre La Latina y Lavapiés, un ecosistema podemita que ha llegado para quedarse en la capital con la mirada cómplice de Ahora Madrid. En la cola de hecho se aprecia a lo más granado de esta nueva jet set: Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, el responsable del distrito Centro Jorge García Castaño; Eduardo Garzón, hermano de Alberto, periodistas amigos de estos últimos, asesores de Unidos Podemos y un largo etcétera. Todos siguen NTMEP y antes La Tuerka News, realizada por los mismos.

Que el espectro cultural de la izquierda ha dado un vuelco desde el nacimiento de Podemos es cada vez más obvio gracias a las redes sociales: Españoles, lo progre ha muerto. Bienvenidos al desmoronamiento cultural del PSOE, titulaba esta crónica de El Confidencial la víspera de las elecciones de junio de 2016, cuando el sorpasso que nunca llegó. ¿Habéis oído, Sabina, Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén, Almodóvar o Miguel Ríos?

 

Entre los sepultureros de los anteriores están Facu y Maldonado, que desfilan trajeados entre vítores por el pasillo del Pavón hasta el púlpito. Ni un mitin de Iglesias Turrión gozaría hoy de tal aclamación. El cierre del jueves fue la obra número 37 -las 36 anteriores se celebraron en el Teatro del Barrio- y por el sillón de invitados de NTMEP ha pasado la crema de la constelación arriba mentada: Gabriel Rufián, los habituales Garzón, Monedero e Iglesias, el periodista Antonio Maestre, Anna Gabriel (CUP), Alberto San Juan, Nacho Vigalondo, Ismael Serrano, Juan Diego Botto, los raperos Sons of Aguirre... El último: el humorista Joaquín Reyes.

Trabajan con el diario Público desde que hacían La Tuerka y cuando recibieron a Ana Pardo de Vera, directora del digital, arrojaron pétalos por el suelo a los pies de ésta. Proponen un late night disparando contra todo, empezando por los feligreses que tienen enfrente. "¿Os acordáis cuando salió el Tramabús? Pensé: menuda chorrada, joder", suelta Maldonado entre carcajadas del público. No hay polémica que no aborden. "Pedro Sánchez va a terminar en Podemos, pero antes va a pasar por Vox para despistar", dice Facu en el monólogo con el que arranca la actuación.

Viven juntos: "Facu se pasa el día metido en Twitter, dando zascas a Percival Manglano, y yo escuchando a Eros Ramazzotti a toda hostia". En un receso, las luces se apagan y sacan una suerte de vídeo electoral: "Vota QVEF: Que Vuelva el Feudalismo". Miguel Maldonado exacerba su origen murciano: "Hay una pelea histórica entre Extremadura y Murcia por ver quién inventó el acho; dos regiones que, digámoslo ya, no somos precisamente la locomotora de España y vivimos del dinero de otros". La gente se retuerce de risa.

Hay un punto de Dieudonné en ambos, aunque menos heavy: el retorcido humor del francés -incluidas dosis fuertes de antisionismo, visitas a Gadafi en plena guerra civil libia o pedir a Jean-Marie Le Pen que sea el padrino de su hijo para después decir que todo es broma- le han llevado a los tribunales. A Facu Díaz también por la vía de la Ley Mordaza, sin llegar a tanto como Dieudonné: a principios de 2015 por hacer un sketch pidiendo la disolución del PP, y después en abril de 2016 por un tweet de 2013 en el que decía que "quemar iglesias parece una barbaridad si no hay nadie dentro".

Los primeros pinitos de Facu Díaz (barcelonés de origen uruguayo) los dio en 2012, con 19 años: a raíz del expediente de regulación de empleo que llevó a cabo El País, gastó una broma al diario global también por Twitter. La cabecera de Prisa amenazó con tomar acciones legales y la historia cayó en el olvido. Meses después de la irrupción de Pablo Iglesias en las elecciones europeas de 2014, éste le fichó para La Tuerka. Tenía 21 años. Entre sus haberes, además de hacer reír, está el propulsar la alianza del año pasado entre IU y Podemos creando un grupo de wassap con Iglesias y Garzón. Maldonado estaba detrás de la cámara como realizador, pero el catalán-uruguayo se fijó en él. Bienvenidos a la nueva cultura de la izquierda.