Los irlandeses U2 han arrasado la noche de este martes en el Estadi Olímpic de Barcelona en un épico concierto, también muy generacional, de más de dos horas en el que han sonado todas las canciones del The Joshua Tree, álbum que vio la luz en 1987 y al que rinde homenaje la gira, y que, sin embargo, ha contado con una selección de éxitos de todo su repertorio, con 22 temas nostálgicos y reivindicativos.

En una gira dirigida por su fiel Willie Williams, los irlandeses han estado secundados por unas imágenes proyectadas en una gran pantalla rodadas por el fotógrafo y director de cine holandés Anton Corbijn en el Death Valley y Zabriskie Point, que han ayudado a transmitir la fascinación del grupo por los paisajes americanos.

No obstante, estas pantallas han recibido las críticas de algunos fans en las redes sociales al permanecer apagadas las primeras cuatro canciones --dificultando la visibilidad de la banda en el escenario--, pese a que todo el dispositivo ha funcionado como estaba previsto, ha informado la organización a Europa Press.

Con una afluencia de público que ha llenado hasta las 55.000 personas el Estadi Olímpic, los irlandeses han saltado a la palestra 15 minutos más tarde de lo previsto, pero lo han hecho armados con la potencia de Sunday Bloody Sunday.

Bono y los suyos han proseguido con una estridente New Year's Day, tras la que el cantante ha dado las gracias al público por llevarle hasta aquí, "un país de poetas, pintores, arquitectos y soladores, siempre bellos, almas bellas", ha descrito.

Para introducir Bad, Bono dijo que ha visitado la exposición en Barcelona dedicada a David Bowie

Para introducir Bad, Bono ha explicado que ha visitado la exposición en Barcelona dedicada a David Bowie, amigo suyo, del que se sentía muy cercano, de modo que le ha dedicado esta canción, tras la que ha abordado una intensa Pride (In the Name of Love), acompañada por una proyección de la que han saltado palabras como sueño, verdad y construir.

La plenitud del escenario se ha revelado entonces con una gran pantalla de vídeo LED hecha a medida y compuesta por un millar de paneles de vídeo individuales emulando la silueta de un Joshua Tree -un árbol del desierto- que se ha iluminado en sonoro rojo y ha dado paso a una carretera a la que la banda ha puesto la voz de Where the Streets Have no Name.

Un bosque tras los irlandeses ha servido de excusa para interpretar I Still Haven't Found What I'm Looking For, que ha dado paso a With or Without You.

Tras Red Hill Mining Town, Bono avisó que el concierto pasaba a su cara B, y que después de 20 años de alumbrar el álbum al que homenajea la gira, le ha quedado claro que muchas canciones "son más relevantes ahora" que cuando las escribió, con lo que ha dado paso a In God's Country coronada por un árbol de Josué.

Reveló que One Tree Hill fue escrita en honor a Greg Carrol, un amigo de Bono que perdió la vida en un accidente de moto: "Probablemente todos tenéis una historia de pérdida de un ser querido", y ha añadido que e duelo nunca acaba.

Con Ultra Violet Bono dio las gracias a las hijas de toda la banda y a todas las mujeres en circunstancias adversas

La banda cerró con Exit y Mothers of the Disappeared y agradeció al público haberles dado "una vida increíble".

Después de verse obligados a regresar al escenario, con Ultra Violet Bono dio las gracias a las hijas de toda la banda, a todas las mujeres de su gira, a todas las del público y a "todas las grandes mujeres en circunstancias adversas", especialmente las que lucharon por sus derechos insistiendo y persistiendo: el tema ha ido acompañado de la proyección de una sucesión de imágenes de mujeres como Marie Curie, Ana Frank, Pussy Riot e Isabel Coixet.