El escritor Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) ha presentado este miércoles su novela Patria en el Parlamento Europeo, donde ha afirmado que "masas de personas agitando banderas es una manera de no ejercer la inteligencia" y ha afirmado sentir una "gran pena" por el hecho de que se esté "instruyendo" a menores de edad en Cataluña "en el menosprecio al otro" y "en el odio a España". "Creo que se están fabricando seres humanos fallidos y eso me causa una gran pena", ha afirmado durante la presentación del libro, en la que posteriormente ha señalado que "es lo peor que se puede hacer a una criatura" y que además "se está predeterminando su capacidad de elección".

El autor ha criticado durante la presentación de la novela las "fotos terribles" que ha visto estos días con niños portando 'esteladas' y ha asegurado que, aunque se les lleva a lo que parecen "actividades lúdicas", en el fondo "están encaminadas a fijarles una interpretación del mundo que es despreciativa de otras" y "es posible que pueda conducir directamente al fanatismo o al dogmatismo".

Basta con un pequeño incidente, un gesto, un episodio en apariencia pequeño, para que se desate una tragedia colectiva"

El acto, al que han acudido un centenar de personas, ha sido organizado en la biblioteca de la Eurocámara por la eurodiputada de UpyD Maite Pagazaurtundúa y ha contado con la presencia del director del Instituto Cervantes en Bruselas, Felipe Santos. Aramburu ha recordado durante sus referencias a Cataluña el ensayo Masa y Poder, de Elias Canetti, donde el Premio Nobel afirma que en una sociedad en la que se acumulan tensiones, "basta con un pequeño incidente, un gesto, un episodio en apariencia pequeño, para que se desate una tragedia colectiva".

"Es lo que yo en estos momentos más temo con respecto a Cataluña. Me gustaría equivocarme, me gustaría que no sucediera esto y como ciudadano que simplemente se informa estoy a la expectativa de lo que pueda suceder, pero el panorama me parece bastante negro", ha expresado. El escritor ha dicho que no sabe cuántos ejemplares de Patria se han vendido en Cataluña, pero ha destacado que cuando presentó la novela en Barcelona había un "llenazo total" y no se encontró con "ningún exaltado". También ha resaltado que en San Jordi se vendieron 18.000 ejemplares y fue el libro en castellano más vendido.

He estado expuesto como cualquier otro adolescente a las doctrinas, a ciertas estéticas"

En cualquier caso, ha apuntado que desconoce "hasta que punto el grado de acoso de unos ciudadanos a otros" en Cataluña es distinto al de País Vasco "salvo por el hecho de que no se están produciendo atentados", lo cual "ya es mucho". Aramburu ha explicado que no ha llegado a interesarse en temas vinculados con el nacionalismo y el terrorismo "visitando hemerotecas", sino que estos asuntos le han "salpicado directamente desde el principio". En este contexto, ha recordado cómo el asesinato del senador socialista Enrique Casas, en 1984, le marcó "profundamente".

"He estado expuesto como cualquier otro adolescente a las doctrinas, a ciertas estéticas. Podría haber caído en el pozo, afortunadamente no caí", ha subrayado. Por este motivo, el escritor ha afirmado que "mira con cierto orgullo" al joven que fue cuando repasa sus álbumes de fotografías, aunque también ha remarcado que se crió en San Sebastián y no en un pueblo, donde "probablemente no hubiera tenido escapatoria ideológica".

En esta línea, Aramburu ha enfatizado que uno de sus deseos "más tempranos" fue el de "ver mundo", al mismo tiempo que ha afirmado que nunca le sentó bien un traje regional. No obstante, ha asegurado desconocer las "recetas" para curar una sociedad dividida, aunque ha destacado que "la cultura, la educación y el cultivo de la calidad de la persona" son "actividades que suelen racionalizar a la gente" y que "suelen conducir a sociedades más o menos racionales".