Una tapa tradicional convertida en un manjar de dioses para muchos. Así es como la croqueta, un sencillo rebozado de huevo y pan rallado, que comenzara siendo la forma perfecta de aprovechar las sobras de cocidos, picadillos o caldos en muchos hogares, es ahora una ración que pocos bares y restaurantes no incluyen en sus cartas.

Desde las más típicas de jamón o cocido, hasta las de gambas al ajillo o carabineros y kimchi pasando por las sorprendentes hamburguesas de croqueta. Tanto los paladares más conservadores como aquellos que apuestan por la transgresión de sabores y texturas pueden encontrar su lugar en esta selección de bares y restaurantes madrileños que compiten por ofrecer la mejor de las croquetas entre sus variadas ofertas gastronómicas.

ASKUA BARRA

Convencidos de que lo más importante del éxito de su cocina es la materia prima de calidad y con una filosofía cargada de entusiasmo y ganas de sorprender al mundo, nace AskuaBarra. El jefe de cocina de este restaurante afirma que lejos de usar técnicas que enmascaren la esencia y matices del producto lo que busca principalmente es ensalzarlos. Y así surgen sus famosas croquetas de rabo de toro, pollo y curry, que destacan por su bechamel cargada de ingredientes y su rebozado crujiente que recuerda a las croquetas caseras de la abuela.

Se encuentran en Calle de Arlabán, 7, 28014 Madrid

BURGER SHACK

Esta hamburguesería aterriza en el barrio madrileño de Chueca con el objetivo de recuperar los orígenes de la típica hamburguesa americana.

¿Qué tiene que ver un lugar así con las croquetas?

De su nombre, Burger Shacks, extraemos los ‘shacks’. Se trata de unas croquetas con diferentes sabores que sus transgresores diseñadores han decidido incluir en el interior de sus hamburguesas. Algunas de ellas son las de chedar fundido con chistorra y pimiento verde ahumado y las de queso azul con nueces.

En Augusto Figueroa, 32, 28004, Madrid.

BODEGA DE LOS SECRETOS

La Bodega de los Secretos ofrece una experiencia gastronómica que permite disfrutar de una cocina mediterránea vanguardista en unas acogedoras cuevas del siglo XVII con un encanto único. Además de esto, dicen tener las mejores croquetas de Madrid. Cremosas Croquetas de Jamón Ibérico con un precio de 12 euros por 8 unidades.

En Calle de San Blas, 4, 28014 Madrid

ELEKTRA

La croqueta deElektra, un restaurante de cocina fusión saludable, es una de las recetas que se han mantenido inalterables desde su apertura. Se trata de la croqueta de queso brie y gorgonzola. Para su elaboración, utilizan leche fresca de la granja madrileña El Cubillo, queso brie de Paysan Breton llegado desde la Bretaña francesa, y un gorgonzola italiano de intensidad suave. Para el rebozo, se utiliza panko, el pan rallado japonés. Además de estas, fuera de carta se puede preguntar por sus croquetas de pera azul con compota de manzana y comprobar si la vanguardia supera a la tradición.

En c/ Santa Engracia, 108. Madrid

LA ARDOSA

Una de las tabernas más castizas de la ciudad, pequeña, acogedora y peculiar es La Ardosa. Las clásicas cañas o el vermut de grifo aquí se acompañan de croquetas caseras que venden por unidades a 1,65 € y tienen una amplia gama de sabores para tratarse de un entorno clásico y tradicional. Según las críticas, las más recomendadas a nivel general son las de cecina, las croquetitas de choco en su tinta o rabo de toro, las de cabrales o jamón y en concreto las originales de carabineros, que al parecer son muy sabrosas y gozan de una bechamel especialmente cremosa.

En Calle de Colón, 13, 28004 Madrid 

LAMBUZO

Este restaurantepretende traer un pedacito de Andalucía a Madrid cargado de tapas y platos típicos del sur de España pero con un aire propio y personalizado. Lo que se destaca de este lugar además de su gastronomía, es el hincapié que los propietarios han hecho en dar una atención y trato totalmente familiar al cliente para que este se sienta como en casa. Esto también se plasma en sus croquetas, unas de las más deseadas y comentadas de la capital. Su fama es conocida entre los rankings de mejores croquetas, y es que tienen una amplia y original lista de sabores a elegir. Entre las más famosas se encuentran las croquetas de pringá, de salchichón y queso Stilton, las de tortillita de camarones y por supuesto las de gambas al ajillo. Pequeñas y con un fino y suave rebozado suelen conquistar hasta los paladares más exigentes de la capital.

En Av. de Menéndez Pelayo, 59, 28009 Madrid

MELO'S

Uno de los rincones gastronómicos por excelencia del barrio de Lavapiés es el bar Melo’s. Con tapas gallegas y generosas, sus raciones aparecen mencionadas en numerosas guías de cocina y turismo. Sus croquetas, como no podía ser de otra manera, son grandes y con un rebozado “gordito” al más puro estilo artesanal, para comer a varios bocados o con tenedor. El interior de sus conocidas croquetas de lacón es prácticamente líquido pero con tropezones y tienen un precio de 1,60 € la unidad.

En Calle del Ave María, 44, Madrid

CASA JULIO

En mitad del barrio de Malasaña y con poco más de tres mesas, Casa Julio suele estar lleno de gente en las horas centrales de tapeo ya que su reputación positiva y ambiente distendido atrapan a sus clientes durante horas entre cañas y tapas. Algo que no suele faltar nunca en este lugar son las croquetas, que con un rebozado fino y crujiente pueden contener sabores poco habituales y tremendamente apetitosos. Algunos de ellos son morcilla con membrillo, picadillo, espinacas, pasas y gorgonzola, jamón y setas con puerro. Además, es casi un centro de peregrinación para los fans de la banda de rock ‘U2’ ya que Bono, su líder, acudió a esta taberna porque la encontró muy peculiar para una sesión de fotos, y aprovechando la visita probó diferentes tapas de la carta y un buen vino.

En Calle de la Madera, 37, 28004 Madrid

LA GASTRO

Cocina de autor convertida en tapa por el cocinero valenciano Chema Soler. Así es como se define este lugar creativo y muy atractivo que ofrece las tapas más clásicas revestidas de transgresión y un toque “canalla”. Esto ocurre con sus croquetas, un producto tradicional elaborado con algunos de los sabores y texturas más sorprendentes de la gastronomía. Son ejemplo de ello las croquetas de sepia gratinadas o las de carabineros y kimchi y como guinda de vanguardismo, la coca de croquetas de setas shiitake o las croquetas líquidas de queso sobre confitura de tomate y aceitunas negras. Uno de los mejores lugares para experimentar y reinventarse en pleno centro.

En c/ Barco, 7 (al lado de Gran Vía) Madrid

RAIMUNDA

El restaurante Raimunda presenta sus croquetas al mundo bajo el lema “crujientes y cremosas”. Plantea una difícil elección entre la tradicional de jamón ibérico que tiene conquistados los paladares madrileños desde que comenzaran su aventura, o una innovadora croqueta de chuletón con suave bechamel y clásica apariencia. Ambas con un precio de 9,5 € un plato de 6 unidades y preparadas para ser degustadas en un ambiente acogedor, con una decoración sofisticada y un amplio patio exterior rodeado de vegetación.

En Paseo de Recoletos 2, 28001 Madrid