Imagen del partido de pretemporada entre Granada CF y Real Valladolid EP

El coronavirus pone en peligro todas las competiciones deportivas. La realización de estos eventos sin público evita el riesgo de contagio para los espectadores, aunque no para los profesionales. La temporada 19/20 de primera división ha podido finalizar con éxito, algo diferente de lo ocurrido en la categoría de plata. El famoso ‘caso Fuenlabrada’ puso en vilo el desenlace de segunda división tras producirse un brote en el vestuario del conjunto madrileño. El equipo entrenado por José Ramón Sandoval comunicó hasta 28 positivos en el club y fue objeto de polémica durante semanas.

LaLiga quiere evitar a toda costa este tipo de situaciones. La NBA es un ejemplo a seguir en cómo desarrollar correctamente un protocolo. La idea de la burbuja de Orlando ha sido un éxito hasta el momento. La organización norteamericana ha demostrado su capacidad para adaptarse a una situación crítica y sus jugadores han cumplido su parte del trato.

La organización que preside Javier Tebas ha tenido suficiente con un caso como el del Deportivo-Fuenlabrada. Por ello, ha elaborado un nuevo protocolo de actuación para la temporada 20/21. El documento es una actualización del expuesto la temporada pasada y regula todos los detalles para evitar la propagación del virus. Aunque sin duda, lo más destacado son las medidas resolutorias en caso de contagio.

El texto disuade cualquier tipo de controversia en caso de brote. Los equipos tendrán la obligación de presentar al menos 13 fichas disponibles a un encuentro. De no ser así, se aplazará el partido, pero sólo en una ocasión. Si existe reincidencia por un mismo club y es incapaz de llegar al mínimo de 13 jugadores, el partido se le daría por perdido por 3-0. Cada conjunto podrá inscribir, entre plantilla y filial, a un máximo de 35 futbolistas. Del mínimo de 13 deportistas, 5 tienen que ser del primer equipo.

La escalada de positivos entre los profesionales de primera división tras sus vacaciones es significativa. El manual que plantea LaLiga busca evitar imágenes de reuniones de futbolistas, como las del final de la temporada pasada, que incluso acabaron con casos positivos. Un total de 15 equipos de primera han comunicado contagios en sus plantillas en el último mes. El brote más significativo lo vivió el Athletic Club, con seis positivos, lo que obligó a variar sus planes al inicio de la pretemporada.

Los partes médicos por Covid-19 entre los futbolistas ya forman parte de ‘la nueva normalidad’

En los últimos días se han conocido tres casos en el Cádiz (2 jugadores y un miembro del cuerpo técnico) y cuatro en la Real Sociedad. El virus ha sido contraído en el vestuario ‘txuri urdin’ por Míkel Oyarzabal, Aritz Elustondo, David Silva y un cuarto que no ha sido revelado. El combinado donostiarra, se encuentra actualmente con 13 jugadores disponibles para entrenar, el mínimo establecido en el nuevo protocolo para un choque de liga. La selección española también se ha visto perjudicada. Adama Traoré, junto al ya mencionado Oyarzabal, se ha caído de la convocatoria de Luis Enrique por coronavirus.

Los partes médicos por Covid-19 entre los futbolistas ya forman parte de ‘la nueva normalidad’. El protocolo ideado por LaLiga será examinado constantemente. La aplicación del mismo por parte de las instituciones y de los futbolistas es fundamental para el desarrollo de la competición. Incluso, se ha instado a los jugadores a limitar las actividades de ocio.