Deporte y política: caminos condenados a cruzarse

La lógica dice que los dos conceptos, el deporte y la política, poco tienen que ver uno con el otro. Por un lado, el deporte hace referencia a una actividad o ejercicio físico. Por el otro, la política es el arte del gobierno de los estados. Esto es lo que dice el diccionario, conformarnos con esta descripción resultaría profundamente banal. La historia nos ha enseñado que por ejemplo, el deporte, es mucho más que un juego o una manera de estar en forma.

Una de las capacidades más valiosas del deporte es la de representar fielmente la vida. La práctica de un deporte conlleva sacrificio, pasión y esfuerzo, características necesarias para conseguir cualquier objetivo. Además, si una palabra define al deporte es 'global', impresiona la facilidad que tiene para unir personas y derribar barreras.

Las competiciones deportivas huyen de la política, pero las entidades que las forman y sus componentes suelen estar relacionados con ella

Y si hablamos de global, nos acordamos inmediatamente de la política. La política abarca todo, todo cabe en el juego político. Resulta casi imposible pensar en una institución, un club, o una sociedad y omitir su cariz político. Las competiciones deportivas huyen de la política, pero las entidades que las forman y sus componentes suelen estar relacionados con ella.

El deporte y la política transcurren por caminos entrelazados. Pensar en lo contrario sería ignorar la realidad, el ser humano es un animal político y lo demuestra en todas sus expresiones. Hay muchos ejemplos en los que el deporte ha sido testigo de reivindicaciones políticas históricas, así como ha sido un instrumento para resolver situaciones de alta complejidad.

JJOO de Berlín 1936

Los Juegos de 1936 en Berlín fueron una oportunidad única para Adolf Hitler de mostrar una imagen moderna y afable del III Reich. Además, pretendía evidenciar con triunfos la superioridad de la raza aria que defendía en sus teorías. El Führer desconocía la sorpresa que le tenía guardada el destino, cuando un joven de raza negra, Jessie Owens, arrasó con cuatro oros y fue el gran protagonista de aquellos Juegos, cuya finalidad era manifestar el progreso de la Alemania nazi.

JJOO de México 1968

La final de los 200 metros lisos de los Juegos de México 1968 fue el escenario de un momento histórico. Lo increíble de los hechos sucedió al final de la competición. El momento en el que sonaba el himno norteamericano fue el elegido por los medallistas norteamericanos para alzar el puño, símbolo del Black Power. Los atletas quisieron protestar contra la discriminación racial en EEUU, seis meses después del asesinato de Martin Luther King.

JJOO de Moscú 1980

La Guerra Fría enmarcó el contexto de esta celebración olímpica. La pelea por la supremacía mundial entre EEUU y la Unión Soviética perjudicó el correcto desarrollo de la cita. Tal era el enfrentamiento que EEUU decidió boicotear a la organización soviética y no acudió a las olimpiadas. Los americanos exigían la retirada de tropas soviéticas en Afganistán para cambiar su decisión, la petición no fue correspondida. Más de 50 países se abstuvieron de ir a Moscú.

JJOO de Los Ángeles 1984

El boicot estadounidense en Moscú cuatro años antes tuvo su precio. La Unión Soviética decidió actuar de la misma manera que sus rivales y argumentó que EEUU no podía garantizar la seguridad de sus atletas. Excepto Rumanía, prácticamente la totalidad de países satélites soviéticos se unieron al complot.

Mundial de fútbol México 1986

El partido supuso la revancha para todo el pueblo argentino

Argentina había abandonado el régimen dictatorial a finales del año 1983 y su selección de fútbol pretendía ser el reflejo de esa sociedad. La ronda de cuartos de final les enfrentaba contra Inglaterra, rival que apenas cuatro años antes había sido su verdugo en la Guerra de las Malvinas. El partido supuso la revancha para todo el pueblo argentino, que estalló de júbilo tras la victoria y los goles de Diego Armando Maradona.

Dinamo de Zagreb-Estrella Roja de Belgrado, 1990

El partido que enfrentó a Dinamo de Zagreb y Estrella Roja de Belgrado el 13 de mayo de 1990 fue uno de los focos del estallido nacionalista entre Croacia y Serbia. Los croatas se encontraban inmersos en pleno proceso de independencia y la tensión reinaba antes del pitido inicial. Los enfrentamientos entre aficiones evitaron el comienzo del partido y los hinchas croatas acabaron sobre el césped. La policía cargó duramente contra ellos, entonces, un joven futbolista de 21 años con el número 10 a la espalda, Zvonimir Boban, arremetió con una patada en la cara a un agente para proteger a los suyos. Boban se convirtió en un héroe nacional y en un símbolo del pueblo croata.

Partido de la NFL en 2016

Colin Kaepernick, por aquel entonces quarterback de los San Francisco 49ers, se arrodilló en la interpretación del himno previa al partido contra San Diego Chargers. El exjugador se ha convertido en uno de los mayores referentes en la lucha contra el racismo a nivel mundial, desde el acontecimiento no ha vuelto a tener equipo.

Playoffs NBA 2020

La lucha contra el racismo ha paralizado la mejor liga de baloncesto del mundo. Los jugadores se negaron a jugar con motivo del abatimiento del ciudadano negro Jacob Blake a manos de la policía en EEUU. Los deportistas suspendieron su participación en las eliminatorias al título ya que no podían mantenerse al margen de la realidad del país fuera de la burbuja de Orlando. Finalmente, los jugadores han anunciado que continuarán con la disputa de los playoffs.