El homenaje de dos minutos a Marylin Monroe por el que Kim Kardashian ha adelgazado más de siete kilos

No quiso vestirse de ella, sino como ella. Kim Kardashian (California, 1980) fue por unas horas en la rubia más famosa de Hollywood durante la Met Gala 2022, el evento benéfico que da inicio a la exposición de moda anual del Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York. Y es que la empresaria e influencer, acompañada de su novio Pete Davidson, lució el icónico vestido que ya se puso Marylin Monroe el día que cantó el famoso Happy birthday, Mr. President a John F. Kennedy en el Madison Square Garden, el 19 de mayo de 1962, por su cumpleaños. Porque ¿qué hay más americano que Marylin Monroe?, dijo.

El vestido es un diseño del modista Jean Louis, uno de los genios de aguja de Hollywood, subastado varias veces. La última de las subastas fue en 2016 por más de 4,5 millones de euros, alrededor de 4,8 millones de dólares, lo que lo convirtió en el vestido más caro del mundo jamás vendido en una subasta. "Es un impresionante vestido ceñido, adornado con más de 6000 cristales cosidos a mano por el modista Jean Louis. ¡Gracias, Ripley's Believe It or Not! por darme la oportunidad de llevar esta pieza tan especial de la historia de la moda por primera vez desde que la fallecida Marilyn Monroe la llevó en el Madison Square Garden en el 45 cumpleaños del presidente. ¡Estoy eternamente agradecida por este momento!".

Para la californiana ha sido todo un honor, pero también un reto. Y es que la más famosa de las Kardashian ha tenido que perder hasta siete kilos en tres semanas para no dejar de sorprender en una de las noches más predispuestas al asombro en el mundo de la moda. "Era esto o nada", aseguró frente a las cámaras poco antes de explicar cuál ha sido su rutina: "Me lo probé y no me quedaba bien. Entonces dije, 'dame tres semanas'. Ha sido todo un desafío. Era como prepararse para un papel de una película, pero estaba decidida a encajar en él. No he comido carbohidratos ni azúcar en unas tres semanas, me ponía un traje de sauna dos veces al día, corría en la cinta, y solo comía las verduras y las proteínas más limpias. Tendremos una fiesta de pizza y donas en el hotel después de la gala", aseguró Kim.

Y todo para dos minutos. Porque según ha publicado la edición estadounidense de la revista Vogue, Kim Kardashian solo habría lucido la prenda durante el tiempo que tardó en desfilar por la alfombra roja y subir las escaleras que dan acceso a la fiesta del Metropolitan Museo de Nueva York. Posteriormente, se cambió y lució una réplica "a medida". "Tengo mucho respeto por la pieza. Jamás me sentaría o comería nada con él", declaró.

Los seguidores de la estrella de realities ya habían especulado con que Kim Kardashian podría llevar ese famoso vestido por dos pistas "muy concretas". Por un lado, Kim dijo en sus redes sociales que el vestido que luciría en la Met  "tenía la talla que tenía" y que no se podía modificar. Pero además, días antes de la gala, se la vio a ella visitar el Ripley's Believe It or Not! de Orlando, Florida, donde se expone el icónico vestido.