La guerra obliga a trasladar la próxima edición de Eurovisión de Ucrania al Reino Unido

Ucrania no albergará Eurovisión 2023 pese a alzarse con el micrófono de cristal este año. La UER ha anunciado este viernes su decisión de no llevar el Festival hasta ese país debido a la peligrosidad e inestabilidad que supone por la invasión rusa iniciada en febrero, desvelando además, que ha iniciado conversaciones con la BBC para que sea, finalmente, Reino Unido quien organice la próxima edición del certamen.

"Tras un análisis objetivo, el Grupo de Referencia, el consejo de administración del CES, ha concluido con profundo pesar que, dadas las circunstancias actuales, las garantías operativas y de seguridad requeridas para que un organismo de radiodifusión albergue, organice y produzca el Festival de la Canción de Eurovisión bajo las Reglas del CES no pueden ser cumplidas por UA:PBC (la televisión pública ucraniana)", explican a través de un mensaje en Twitter.

La organización ha expresado que su prioridad para Eurovisión 2023 es "garantizar la viabilidad de organizar el evento y la seguridad de todas las partes interesadas, incluido el público", aunque aclara que, pese al cambio de ubicación "no se va a olvidar el hito de los Kalush Orchestra": "Es nuestra plena intención que la victoria de Ucrania se refleje en los espectáculos del próximo año. Esta será una prioridad para nosotros en nuestras conversaciones con los eventuales anfitriones".

La última vez que el festival de Eurovisión no se celebró en el país ganador de la edición anterior fue en 1980, cuando Israel, que había acogido el concurso en 1979 y volvió a ganar, dijo no estar dispuesto a asumir de nuevo el gasto de otra edición. Los holandeses se ofrecieron entonces a ser los anfitriones en La Haya.