Desde que la tarde del pasado miércoles se abriera al público la capilla ardiente para despedir a Isabel II en el Westminster Hall, miles de personas llegadas de diferentes partes del Reino Unido han aguardado su turno para dar el último adiós a la reina. Y entre todas las personas anónimas, estaba presente el exfutbolista David Beckham.

A pesar de los kilómetros, de las inclemencias del tiempo y de la advertencia inicial de la policía de Londres que auguraba esperas de 35 horas, de las que al final son solo 14, los británicos se han preparado con paraguas, mantas, agua, comida y paciencia para recorrer la orilla del Támesis y mostrar sus últimos respetos.

Tal y como informaba esta tarde Royal Central, un medio independiente especializado en noticias sobre la familia real británica, David Beckham (Londres, 1975) se ha unido a la larga cola para despedir por última vez a Isabel II. Según ha informado el exfutbolista a ITV News, se unió a la cola a las dos de la madrugada, por lo que llevaría en la cola 12 horas.

Beckham, amigo de la familia real, presente también en la boda de Enrique y Meghan en 2018, se ha unido a las miles de personas presentes en la cola que recorre la orilla del río Támesis y que da acceso a ver el féretro de la reina, que reposa en el Hall de Westminster.

“Probablemente, el momento más especial de mi vida fue cuando recibí mi Orden del Imperio Británico”, ha relatado el exfutbolista a las cámaras de ITV, donde ha declarado ser profundamente monárquico y ha recalado el importante legado que deja Isabel II. 

Con un traje negro y una gorra, el que fuera futbolista de la selección inglesa, el Real Madrid y el Manchester United, ha compartido "sándwiches", "sorbete de limón" y "donuts" con el resto de personas presentes en la fila. 

La gente, al descubrir a Beckham entre la multitud, se ha hecho fotos con el exfutbolista, interrumpiendo el normal avance de la cola. 

Beckham no ha sido la única celebridad en unirse a la fila estos días y la exprimera ministra Theresa May también fue de las primeras en presentar sus respetos a la reina después de esperar su turno como el resto.