Un 64,8% de los españoles disfruta de su tiempo libre leyendo libros mientras el 35,2% reconoce no hacerlo nunca o casi nunca. Así lo refleja el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2022, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).

Hace una década, la cifra de españoles que dedicaban su tiempo de ocio a la lectura no llegaba al 60% (59,1%), lo que supone un aumento porcentual de un 5,7% que celebran tanto el ministro de Cultura, Miquel Iceta, como el presidente de la FGEE, Daniel Fernández. Este último destaca que con estos datos "por primera vez nos metemos en la media de la Unión Europea". Si bien no termina de haber una metodología común para medir este dato, la cifra que nos acerca a nuestros vecinos estaría aproximadamente en un 65% de lectores. "La media a la que aspiramos es de un 75-80%", explica Fernández.

De esta forma, el significativo aumento que experimentó la lectura en nuestro país favorecido durante la pandemia en 2020 (del 62,2% al 64%), ha conseguido mantenerse e incluso crecer ligeramente, como ya hizo en 2021. "Estamos razonablemente satisfechos porque los índices crecen, pero nos preocupa más esa franja de la sociedad que todavía no ha hecho de la lectura un hábito", ha reconocido Iceta durante la exposición de los resultados.

Y es que, aunque hace una década cuatro de cada diez españoles vivía totalmente ajeno a la lectura, la cifra continúa siendo un lastre para acercarnos a los datos a los que aspiramos según el presidente de la FGEE.

¿Por qué no leen los españoles?

Entre las excusas que ponemos los españoles para no tener hábito de lectura predomina la falta de tiempo libre (44%), aunque también ha crecido mucho la proliferación de otro tipo de entretenimientos como pasear, descansar o ver series o películas (30,6%). El 29,3% directamente argumenta una falta de interés, y el 0,9% no lee por motivos de vista o salud.

La mejor lectora es madrileña, joven y universitaria

Según el balance del gremio de editores, los rasgos que definen a la población con mejores índices de lectura son por género: femenino (69,9%); por edad: entre 14 y 24 años (74,2%); por nivel educativo: universitarios (86,5%); y por comunidad autónoma: Madrid (74,2%).

Los datos han mejorado en todos los rangos, sin embargo, la desigualdad sigue siendo la tónica dominante. La diferencia entre hombres y mujeres lectores sigue siendo la misma, 10 puntos prácticamente insalvables a lo largo de los últimos diez años. Con respecto a la edad, cabe destacar el relevo generacional que han experimentado los mayores de 65 (creciendo un 13,7%), aunque los jóvenes siguen siendo los que más leen.

A nivel territorial hay un gran desequilibrio a pesar de que los valores hayan crecido en todas. Madrid es la que más lee y Extremadura la que menos. Los mejores porcentajes, aparte de la capital, se encuentran en el noreste del país, con Cataluña (68,75), Navarra (68,2%), País Vasco (68,2%), La Rioja (66,7%) y Aragón (65%). Los peores en el sur con extremeños (55,1%), canarios (59,1%) andaluces (59,7%) y murcianos (60,2%).

La mitad de los españoles leen habitualmente y prefieren en castellano

Del total de la población española, el 96,1% "lee algo" al menos una vez cada tres meses. Lo que más se lee, periódicos (71,9%), le siguen los libros, ya sea por ocio o por trabajo (68,4%), luego están las webs, blogs y los foros (64,9), las redes sociales (59,5%), las revistas (27,1%) y los cómics (10,2%), un formato que si lo unimos a los lectores de libros en su tiempo libre, rozamos el 70% de lectores.

Con respecto a esos lectores que han hecho de los libros una parte esencial de sus vidas, los datos reflejan que la mitad de los españoles (52,5%) leen semanal o diariamente. Una cifra prácticamente idéntica (52,8%) a la de los compradores de libros no de texto.

Otra de las afirmaciones que ofrece este informe es que en aquellas comunidades que cuentan con lengua autonómica, la mayoría de los lectores prefiere leer libros en castellano.

Ganan los libreros a pesar de la irrupción de Internet

Un dato positivo es que los lectores siguen prefiriendo comprar en las librerías (un 45%), a pesar de que Internet ha crecido (26%), sustituyendo a los clubes del libro y comiendo terreno a las cadenas de librerías (13%) grandes almacenes (6%), hipermercados (5%).

Otro de los datos a destacar es que las bibliotecas, esos lugares públicos dedicados a la difusión de la lectura, han alcanzado una alta valoración (8,3) por parte de sus usuarios, aunque la asistencia no ha conseguido recuperarse del todo tras la pandemia.

Crece la piratería, aunque hemos aprendido a identificarla

La lectura digital se estanca en un 29,5% de lectores que usan este formato, aunque la mala noticia es que ha crecido la piratería de libros, aunque la gente es cada vez más consciente de qué tipo de enlaces no son legales. Y es que ha descendido el porcentaje de los lectores que pagan por libros digitales, el 66,3% los descarga de forma gratuita y el 67% sabe perfectamente cuándo la descarga no es legal.

"Es razonable que si crece el interés por el libro, crezca la piratería", indica el presidente del gremio de editores.