"Hace 90 años en la Semana Cervantina de 1933 los libros tomaron la calle en la primera feria del libro de Madrid. Cuentan las crónicas que un puñado de editoriales madrileñas ofrecían una rebaja del 10% en sus casetas del Paseo de Recoletos". Así ha comenzado el discurso de Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid, en el acto de presentación en la Biblioteca Eugenio Trías, de la que oficialmente será su 82ª edición, desde que se celebra en el parque del Retiro. "Ha sido un proceso complejo y no exento de polémicas", ha explicado Orúe defendiendo el carácter innovador y cambiante de la Feria.

Tras varios años buscando la normalidad, la gran fiesta de libreros, editores, escritores y lectores regresa este 26 de mayo con algunas novedades que marcarán el rumbo de uno de los más grandes eventos culturales del año. La primera de todas es la medida estrella que se venía reclamando desde hace unos años y que es la colocación de unas lonas para hacer más amena la zona de sol de la Feria.

Otra de las particularidades de esta 82ª edición prescindirá de la ya tradicional visita de la reina Letizia. Al celebrarse el último viernes de mayo, fecha que coincide con el final de la campaña electoral, la inauguración tendrá algunas diferencias con respecto a otros años.

La Feria del Libro en números

Este año, el espacio comprendido entre la Puerta de Madrid y la intersección del Paseo de Coches con el Paseo de Venezuela estará ocupado por un total de 385 casetas (361 de expositores en las filas laterales y 24 en la zona central), un total de 424 expositores, cinco espacios de firmas y tres pabellones grandes (Caixabank, Comisión Europea y un pabellón infantil). "Yo diría que estamos montando todo un pueblo", afirma la directora. Además, la organización de la feria contabiliza unas 400 actividades en 17 días y una presencia de más de mil sellos editoriales.

Con respecto a las cifras económicas, Orúe ha detallado que esta edición ha contado con 515 mil euros de un acuerdo de patrocinio con TikTok, 66 mil euros que aporta el Ayuntamiento de Madrid, una subvención de 85 mil euros de la Comunidad de Madrid. Además, la aportación de los expositores asciende a 890 mil euros. Todo ello para un montaje que ha costado 1 millón 350 mil euros, unas cifras que sirven para calibrar la magnitud del evento, según su directora.

Rediseño con casetas centrales y el 'Proyecto Sombra'

El 'Proyecto Sombra' es la gran novedad de este año y parte de la idea superar el reto que supone el calor. "La feria es como una plaza de toros con sus tendidos, en este caso la parte que da a Menéndez Pelayo es la gran perjudicada por el sol", apunta Orúe. La idea es cubrir con lonas parte del recorrido, algo parecido a lo que se ha hecho en la calle Preciados. "No es un toldo continuo, no queremos que se vea como un túnel oscuro, serán lonas sueltas con algunos resquicios por los que se colará algo el sol", explica la directora, quien ha recordado que para su instalación no se clava un solo clavo al suelo, por lo que estos toldos irán colgados de pabellón a caseta y también estarán soportados gracias a unos báculos firmemente anclados al suelo con peso. Una iniciativa que desde la organización de la Feria agradecen a la Fundación Piel Sana.

La gran apuesta en cuanto al rediseño del recorrido ha sido la ubicación de 24 casetas en el pasillo central. Una decisión de la que ya hubo una experiencia previa y que no fue muy bien. Se trata de casetas no alineadas, con apertura hacia ambos lados y que han servido para emplazar las casetas de los gremios y asociaciones, facsímiles y países que vienen con sus propios stands. "Es un proceso de prueba y error, como ha sido siempre la Feria".

Sin país invitado y con la ciencia como protagonista

Al igual que ocurrió el año pasado, la Feria del Libro de Madrid seguirá sin tener país invitado. En su lugar, el tema sobre el que orbitará el evento será la ciencia. Tomando como ejemplo la frase de Ramón y Cajal: "Al carro de la cultura le falta la rueda de la ciencia", las actividades estarán orientadas a reconocer el valor de la ciencia en la cultura.

A partir de ahora un eje temático principal iluminará la Feria, tomando ese concepto de iluminar como el fin definitivo de la fórmula del país invitado. "Este año es la ciencia, el año que viene puede ser un país, una ciudad, una generación de autores..., lo que nos parezca conveniente en cada caso", indica Orúe.

Sin embargo, esto no limita la vocación internacional de la Feria, pues siguen teniendo representación los países de la Comisión Europea (están invitados los 27). Además, tendrán presencia en stands individuales: Andorra, Portugal, Rumanía y uno compartido por cuatro países nórdicos (Suecia, Islandia, Noruega y Finlandia). También continúa habiendo puentes de colaboración con instituciones iberoamericanas (Organización de Estados Iberoamericanos, Festival Centroamérica Cuenta o la Fundación Gabo), aparte de la numerosa presencia de autores latinoamericanos en las firmas.

En la edición en la que el historietista Francisco Ibáñez recibirá el II Premio Lealtad, la Feria también ha anunciado un partido de fútbol entre selecciones de escritores y editores de alemanes y españoles en las instalaciones del Centro Deportivo de la Chopera donde el árbitro será Edu Galán.