Sucede de manera más habitual en los coches antiguos, fruto de la tradición de pegar algún tipo de adhesivo en la parte delantera, lateral y, sobre todo, en la trasera de los vehículos, pero también podemos verlo en coches más modernos.

Si vas por la carretera o andando y te encuentras una pegatina de una oveja, en dibujo, será porque has dado con un coche del País Vasco, y con un ciudadano que presume de llevar la llamada Oveja Latxa en el capó de su vehículo. 

El significado de la Oveja Latxa es para muchos desconocido, si bien, el efecto que tiene de cara al exterior es el del reconocimiento del origen o pertenencia a un territorio, en este caso el País Vasco, con un símbolo que desde hace muchos años se reconoce como autóctono y que tratamos de explicar a continuación. 

La creación del símbolo de la Oveja Latxa está en el año 2004 con la visita de un grupo de amigos, provenientes de Tolosa, ciudad de la provincia de Guipúzcoa, a Cataluña. Allí, en pleno auge de las pegatinas en los coches, descubrirían el Burro Catalán, forma de distinguir los vehículos de las personas de la zona, algo que, a nivel nacional, también se hacía con el Toro de Osoborne. Por tanto, se dio pie, poco a poco y con gran recepción a la Oveja Latxa o Ardilatxa

Los amigos creadores de este símbolo se hacen llamar Ardi Latxa Kultur Elkartea, y hablan de su organización como una "asociación sin ánimo de lucro impulsada por una cuadrilla de jóvenes de Tolosa. El objetivo fundamental de este grupo es fomentar la cultura vasca, por lo que el dinero que se recaude en la venta de diferentes productos se destinará a este fin".

El origen y auge de la pegatina en los coches

La pegatina comenzó como un reconocimiento del ciudadano del País Vasco, pero con el tiempo, se puso tan de moda que incluso personas ajenas a esta comunidad autónoma, en España, también optaron por pegar el adhesivo en sus coches. Lo curioso aquí es que muchos de los representantes de este último grupo no tenían ni idea del significado y la referencia, para muchos independentista vasca, de la Oveja Latxa o Ardilatxa

El símbolo es para muchos una denominación de origen del País Vasco, mientras que para algunos otros es sólo una manera de decoración, sin pensar en la referencia territorial con la que llegó su auge en los primeros años del Siglo XXI. En la actualidad, no es tan fácil, con coches tan modernos y cuya decoración no se quiere 'ensuciar' con pegatinas, ver la Oveja Latxa en la parte trasera, junto a la apertura del maletero, pero en territorio vasco sí que aún podemos encontrar varias demostraciones de pertenencia con la región a través del adhesivo de la oveja. 

Otras pegatinas que 'compiten' con la Oveja Latxa

Además de la Oveja Latxa o Ardilatxa, también tenemos dos pegatinas con símbolos animales que se veían de manera habitual en los coches. A nivel nacional, el toro de Osborne, que también podemos distinguir de forma monumental en las carreteras de España, en forma de estatua gigante, o el Burro con el que se distinguían los coches en Cataluña. La Vaca, en Galicia, el Caballito Soriano, en Soria o distintas pegatinas dependiendo de los territorios de Canarias son fruto de esta curiosa tradición que sigue, con menor relevancia, hoy en día en España.