Ya estamos en temporada alta, sin embargo, lejos de los precios por las nubes a los que habitualmente nos tienen acostumbrados, este 2025 se atisba como uno de los cinco años más accesibles para volar a destinos internacionales. Una tendencia que está sorprendiendo incluso a los expertos del sector y que ha hecho estar a las puertas de lo que ya se autodenomina como el verano dorado de los vuelos baratos.
La ventana para conseguir vuelos baratos
Aunque lo habitual es comprar los billetes para un viaje con meses de antelación, este año lo habitual cambia. Hacer la reserva de uno a tres meses antes del viaje proporciona precios sorprendentemente bajos. Las aerolíneas ajustan su oferta ante una disminución de las reservas anticipadas de los billetes, con lo que se generan oportunidades únicas para los viajeros que se decantan por esperar a última hora.
Las cifras indican que las reservas desde Estados Unidos a Europa sufrieron un descenso de un -10% entre enero y mayo. Este descenso obliga a las compañía a aplicar tarifas competitivas aun en pleno verano, algo que era escaso en años anteriores.
Menos demanda, más disponibilidad
El descenso de las reservas también afecta a los trayectos desde Europa a EE UU, que han descendido un 12%. Dicha baja demanda ha provocado un exceso de plazas libres en trayectos que en otras épocas del año se llenaban con anticipación. Ciudades como Dublín, París, Ciudad de México o Lima tienen precios bajos y esto se da, incluso, en momentos como la segunda quincena de julio.
Dada la mayor disponibilidad, las cancelaciones en las aerolíneas evitan incrementar los precios en la medida que podría hacerse de manera muy agresiva; lo que ha permitido dejar una ventana abierta para encontrar billetes muy por debajo de los habituales, tanto en clase económica como en opciones premium.
Estrategias clave para encontrar vuelos baratos
Viajando en días laborales, eligiendo horarios menos solicitados o eligiendo aeropuertos también puedes ahorrar el coste total del viaje. Las plataformas de búsqueda premian una forma de búsqueda flexible en la que la oferta se sitúa antes que el valor esperado de los destinos.
Igualmente, es recomendable no elegir los días más turísticos, como los fines de semana antes de días festivos. Un cambio en el día de salida o de regreso solamente un par de días puede hacer que el precio de un vuelo pase de ser uno barato a uno caro.
Comparar constantemente y usar alertas inteligentes
La tecnología resulta ser un gran aliado. Al activar respuestas de precios y utilizar buscadores con filtros avanzados, se puede establecer un seguimiento de los cambios en tiempo real. Muchos viajeros encuentran en estos recursos la respuesta para captar ofertas fugaces que solo existen durante algunas horas.
Instrumentos como el historial de precios sirven para conocer si un billete es verdaderamente barato o si conviene esperar. Al mismo tiempo los algoritmos también revelan el mejor momento para comprar, en función de patrones pasados y de los movimientos reales del mercado.
Una oportunidad de vuelos baratos
Lugares como Grecia, Brasil o Perú, que suelen presentar precios significativamente elevados durante el verano, son ahora, no obstante, más asequibles que nunca. El auge de las capacidades de búsqueda permite que un mayor número de personas se plantean estos destinos como viables y factibles, inclusive con precios que son ajustados.
Este fenómeno se extiende igualmente hasta naciones como Canadá y México, donde los vuelos comerciales desde Estados Unidos tienen precios contenidos y una buena disponibilidad de vuelos. Las ofertas no son sólo para los billetes, sino también para los alojamientos y los paquetes turísticos.
La clave está en no esperar demasiado
A pesar de que el entorno actual nos ofrece buenas oportunidades; sin embargo, no será bueno esperar mucho para hacer la reserva. Cerca de julio, la demanda puede aumentar y los precios pueden llegar a multiplicarse en muy poco tiempo.
Es necesario aprovechar esta ventana de oro. La anticipación inteligente y, a la vez, buscar activamente por ser flexible es el verdadero truco de este verano. Ventaja efectiva para volar barato en plena temporada alta.
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