Disney, la empresa más importante del mundo del entretenimiento, ha decepcionado en múltiples ocasiones al sector de la audiencia que esperaba encontrar en sus historias un personaje LGTBI+. Podría decirse que dichas decepciones ya se habían producido en tres momentos concretos de sus producciones cinematográficas: la aparición de dos madres empujando un carrito de bebé que hacen de bulto en Buscando a Dory (2016), la homosexualidad de Lefou (Josh Gad) en La Bella y la Bestia (2017), que había que coger con pinzas, y el hecho de dejar a Elsa de Frozen soltera en lugar de emparejarla con una mujer, como muchos esperaban.
La comunidad queer ya propuso en su día “una novia para Elsa” (Frozen: El reino de hielo, 2013) tras ver en la joven con poderes gélidos una alegoría de sentirse “en el armario” y de su posterior liberación. Tanto ella como su canción Let it go se convirtieron en iconos LGTBI+. Estos son ejemplos de los intentos de Disney por incluir diversidad en sus productos, que nunca han sido tan visuales y evidentes como en el corto del que hablamos hoy.
Ya está disponible en la plataforma Disney+, y se trata del cortometraje de animación Out, que en castellano se traduce como Salir. Este título, que hace referencia a la expresión "salir del armario", está dirigido y escrito por Steven Clay Hunter y se enmarca en el programa Sparkshorts de Pixar -lanzado por el presidente del estudio Jim Morris y la productora Lindsey Collins, para buscar nuevos talentos en animación-.
Este pequeño paso para Pixar es un gran salto para el colectivo, que puede disfrutar de diez minutos protagonizados por un hombre homosexual. Esto es algo que no había pasado en las tres décadas de historia del estudio de animación, y mucho menos en el tiempo que lleva reinando Disney.
Out cuenta la historia de un hombre llamado Greg que está a punto de mudarse a un apartamento en la gran ciudad con su novio, Manuel. Sin embargo, Greg no ha confesado a sus padres que es gay. Pese a tener todo bajo control -aparentemente-, los padres del joven se presentan en su casa dispuestos a ayudarle con la mudanza. Manuel se esconde rápidamente, no sin antes decirle a su novio que quiere poner fin a tanto secretismo.
Este cortometraje supone un gran paso en la industria del ratón para esos fans que llevan años pidiendo la aparición de un personaje LGTBI+ en alguno de sus largometrajes, y es además un ejemplo de igualdad para todos los niños y también para los adultos que ven sus películas.
Con el lanzamiento de la plataforma Disney +, la compañía ha aprovechado para incluir tramas LGTBI+ entre sus series, como es el caso de High School Musical: La serie el musical con una pareja de lesbianas, o el personaje bisexual de la serie animada Star vs. Las fuerzas del mal. Otro ejemplo que llegó a los cines antes de aterrizar en Disney+ es la reciente Onward (Dan Scanlon, 2020), donde la cíclope inspectora Specter se refiere a su novia en un diálogo.
De este modo, Disney se abre poco a poco a la diversidad sexual con historias que hace unos años habrían sido impensables, y que aún hoy son censuradas en países como Rusia.
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