Vacaciones de verano, la nueva comedia familiar de Santiago Segura, llega este jueves 6 de julio a los cines. En su comparecencia ante la prensa de este martes para presentar el largometraje, el madrileño respondió a unos polémicos comentarios del cineasta Rodrigo Sorogoyen. El director de As bestas dijo, en el encuentro de los nominados a los Goya, que no encontraba llamativo el hecho de que Segura no estuviese entre los nominados pese a ser, durante cuatro años, el director más visto en las salas del cine español.

Además, el director de As bestas, que arrasó en el certamen y consiguió nueve galardones entre ellos los de Mejor película y Mejor dirección, afirmó que la ausencia de Segura en las nominaciones podía ser llamativo "si se miran los datos, pero al ver la película a lo mejor no tanto". Al respecto, Segura ha comentado que antes "admiraba profundamente" a Sorogoyen, dando a entender que ese sentimiento había cambiado.

Añadió que no creía que fuese correcto hacer esas declaraciones en público sobre alguien con quien comparte sector. "¿Por qué dijo eso de un compañero? Yo he visto As bestas y tengo mi opinión personal, pero nunca diría algo negativo de un compañero", ha asegurado Santiago Segura en una entrevista con Europa Press, en la que se ha mostrado "visiblemente molesto por lo pronunciado por Sorogoyen".

En ese mismo acto, otros directores tuvieron mejores palabras para él, como fue el caso de Alberto Rodríguez (Modelo 77), que puso en valor la popularidad de Santiago Segura y propuso que se creara un Premio del Público. Pilar Palomero (La maternal) dijo que cosechar los mejores datos en taquilla y recibir premios "no tiene por qué ir de la mano" y recordó que había otras muchas películas con "muy buenos datos" que esquivaban las nominaciones a los Goya.

Esa diferencia entre la opinión de la crítica y el éxito en taquillas siempre ha estado ahí. También puede ocurrir que un cineasta triunfe en otros países pero en España sea ignorado por los galardones, como ocurre con Albert Serra, que triunfó en Cannes con Pacifiction.

Santiago Segura espera que con su nueva película logre ser el director más taquillero del cine español por quinto año consecutivo. "Si es el quinto, voy a buscar al tío del Guinness de los récords y que me ponga. Yo esto no lo he visto. ¿En qué país el mismo director ha hecho cinco años consecutivos la película más taquillera?", ha dicho en la rueda de prensa.

Dirigida y protagonizada por él mismo, la película Vacaciones de verano cuenta con Leo Harlem, Patricia Conde, Cristina Gallego y los niños Sirena Segura, Daniela Pintado, Javier García y Hugo Simón. Es bastante probable que su última película vuelva a romper récords en taquilla. ¿Seguirá teniendo a los críticos de perfil? Respecto a su recaudación, estos son los datos de las películas que ha creado, desde las del expolicía fascista a las familiares:

  • 1998 - Torrente 1: el brazo tonto de la ley: 10,9 millones
  • 2001 - Torrente 2: Misión en Marbella: 22,1 millones
  • 2005 - Torrente 3: El protector: 18,1 millones
  • 2011 - Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis letal): 19,3 millones
  • 2014 - Torrente 5: Operación Eurovegas: 10,7 millones
  • 2018 - Sin rodeos: 4,4 millones
  • 2019 - Padre no hay más que uno: 14,2 millones
  • 2020 - Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra: 12,9 millones
  • 2021 - A todo tren. Destino Asturias: 8,4 millones
  • 2022 - Padre no hay más que uno 3: 15,6 millones
  • 2022 - A todo tren 2. Sí, les ha pasado otra vez: 6,54 millones

El éxito de Padre no hay más que uno 3 desbancó a Emilio Martínez-Lázaro como el director español más taquillero tras crear la saga Ocho apellidos vascos, que con la primera película recaudó 78,7 millones y con la segunda 35,5 millones de euros.

Con ambos directores se repite el patrón de que, pese al éxito arrollador en taquilla y a haber recibido galardones, no suelen tener a su favor a la crítica. Esto ocurre también con Carlos Therón (Operación Camarón, Fenómenas, Lo dejo cuando quiera...), Javier Fesser (Campeones, Camino) o Fernando González Molina (Palmeras en la nieve, Tres metros sobre el cielo).

Dichas películas basan su éxito en llenar sus películas de comedia, lugares recurrentes y personajes variados en los que es fácil reflejarse, tramas ligeras y con un tono distendido.

Con este cine se mantienen muchas salas de cine abiertas, se reactiva la industria cultural —algo esencial por las ayudas a la creación, que pueden ser subvenciones o beneficios fiscales— y para acercar al público a otros tipos de cine. De alguna manera, se retroalimenta con obras más autorales o menos mainstream, aunque a priori representan los extremos opuestos de un espectro.