Hugo Silva y Megan Montaner son los protagonistas de La buena suerte, noveno largometraje de Gracia Querejeta (Siete mesas de billar francés, Invisibles) y adaptación de la novela homónima de Rosa Montero. La película se estrena en salas este viernes 6 de junio. Se las verá con Sirat, lo último de Oliver Laxe (Lo que arde), y Ballerina, lo último de Ana de Armas y John Wick. No es La buena suerte la primera vez de Hugo Silva (48) y Megan Montaner (casi 38) juntos. Se conocieron en Dioses y perros (2013). "Ha pasado una vida", reconoce la actriz en conversación con El Independiente.
Pregunta.- ¿Cómo ha sido el reencuentro?
Respuesta.- (Megan Montaner) Éramos más chavales.
R.- (Hugo Silva) Esa película, además, fue muy chula. Muy pequeñita. Fueron dos semanas de rodaje. Con diálogos superlargos, pero estaba muy bien dialogada. Fue un rodaje de guerrilla. Los dos estábamos entusiasmados.
R.- (Megan Montaner) Me acuerdo de los ensayos antes de grabar con esa verborrea que me había escrito David Marqués [director de Dioses y perros]
R.- (Hugo Silva) Te han tocado en las dos películas personajes que no paran de hablar. Y mi personaje, supermisterioso, que no suelta prenda.
P.- ¿Preferís los rodajes de guerrilla o aquellos grandilocuentes en los que, sobre todo, uno espera a que le llamen?
R.- (Hugo Silva) La guerrilla mola, pero es dura y agota. Depende.
R.- (Megan Montaner) Depende de cómo te encuentres en el rodaje con el equipo y los compañeros. Es lo que más influye al final. Puede ser uno muy grande y muy aburrido.
P.- Ambos sois padres en la vida real. A tu personaje, Megan, sus padres lo dejaron en un orfanato. A ella le gustaría conocerlos en algún momento. En cambio, el personaje de Hugo Silva tiene un hijo, pero miente sobre él. Llega a decir que está muerto, pero no es así. ¿Cómo os ha atravesado la paternidad y la maternidad como intérpretes?
R.- (Hugo Silva) Más que como intérprete, como ser humano. Te cambia la perspectiva. Antes de tener hijos, mi vida era ‘yo’ y ahora no. Influye en muchos sentidos, negativos y positivos. Por ser padre ya no eres un ser de luz, pero sí te da una perspectiva distinta. Además, no te queda otra porque una vez tienes hijos, no los puedes devolver. Es lo que hay.
R.- (Megan Montaner). Te abre en canal. En cuanto a las emociones, todo lo sientes más. Cosas que antes de ser padre te dan igual, de repente salen nuevas preocupaciones.
R.- (Hugo Silva). Y al revés. Cosas que antes te importaban mucho, las relativizas muchísimo.
P.- Hugo, tu personaje tiene que hacer frente a uno de los mayores miedos de un padre o madre: que tu hijo sea una mala persona. ¿Cómo interpreta uno a un padre que detesta a su hijo?
R.- (Hugo Silva) Es lo que más me interesó del guion precisamente. En la vida, tú puedes sobrevivir a un padre, una madre, una pareja, un amigo o un hermano psicópatas. Pero es muy difícil sobrevivir al hecho de que tu hijo o hija sea el ‘mal’. Nunca vas a dejar de ser padre ni de tener esa responsabilidad ni de tener miedo y culpa. En el caso de la psicopatía es algo muy aleatorio. Puede no tener nada que ver con el entorno. De repente, hay una parte de tu cerebro que no empatiza y ya está. Adiós.
P.- En la película tampoco se explica o contextualiza. Se da por hecho de que es un tío malo.
R.- (Hugo Silva) La película juega con ese misterio desde el principio, y es lo que engancha. ¿Qué le pasa a ese tío para estar inventándose su vida? También hay otra cosa: puedes mirar hacia otro lado en todas las circunstancias de tu vida, pero va a llegar un momento en que tengas que mirar de frente y gestionarlo. A mí me pasó con la fama. Al principio dije que no tenía nada que ver con esto. ¿Cómo no iba a tener nada que ver con esto si es mi día a día? Hasta que hubo un día en el que dije “Yo soy esto y la gente de mi alrededor tiene que entender mis circunstancias y no tengo la culpa”. Pero hasta que no lo miras de frente, honestamente, vas huyendo y poniendo parches.
P.- Ambos personajes parecen estar en un limbo, en un momento de su vida en el que pueden "decidir" qué hacer. A uno, irse a Madrid. Otro se compra una casa en un pueblo en la mitad de la nada. ¿Habéis estado vosotros en algún momento así?
R.- (Megan Montaner) Yo sí que hubo un momento en que rompí con mi vida en Huesca y me fui a Madrid a probar. No sabía si me tendría que volver.
R.- (Hugo Silva) Yo, cuando me fui del barrio [San Blas], para estudiar interpretación no había marcha atrás porque no concebía mirar para otro lado; no había nada.
P.- Te fuiste de Huesca, Megan. Te viniste a Madrid y encadenaste un proyecto tras otro televisivo. Ambos habéis sido estrellas de la televisión. Los hombres de Paco. El secreto de Puente Viejo. Millones de personas os veían cada día o semanalmente. ¿Echáis de menos ese tipo de proyectos que duraban muchos años con los que os ‘casábais’? Ahora seguís haciendo series, pero mucho más cortas. Entre tierras. Marbella.
R.- (Hugo Silva) Para mi gusto, las medidas que hay ahora son las justas. Una temporada de 6 capítulos es fantástico porque te da mucho tiempo a preparar el personaje, que va evolucionando, y de una temporada a otra te reencuentras con él. Me pasó con El Ministerio del Tiempo y otras series. Tienes más oportunidades, otros personajes.
R.- (Megan Montaner) Y si además lo puedes combinar con cine o teatro, es perfecto. Pero sí es cierto que las series diarias son mucho más intensas. Llega un momento en el que puede resultar agotador. Nunca podré decir que de este agua no beberé porque no sé cómo irá la vida, pero es más cómodo por conciliación hacer una serie de prime time o cine que una diaria. Son muchas páginas de texto todos los días.
P.- ¿Volverías a hacer una serie diaria después de El secreto de Puente Viejo?
R.- No sé qué puede pasar en la vida, pero mientras pueda hacer otro tipo de proyectos…
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado