El pasado lunes se caracterizó por su intensidad informativa. Por la mañana, dentro del Congreso de los Diputados. Por la tarde, en el Aeropuerto de Barajas, donde el aterrizaje de emergencia de un avión que sufrió una avería en el despegue mantuvo en vilo al país. Radiotelevisión Española ofreció en su franja matinal la apertura solemne de la legislatura. Lo hizo pocas semanas después de que se produjera el debate de investidura, donde La 1 fue líder, por delante de laSexta. En esta ocasión, el experimento no salió bien y su programa sólo fue visto por 305.000 espectadores (8,3% de la audiencia).

La cobertura especial obligó a recortar la duración de A partir de hoy, el programa presentado por Máximo Huerta, exministro de Cultura del Gobierno de Pedro Sánchez. Su audiencia volvió a ser inferior a la media de las mañanas y de La 1, con el 5,5% del share.

Hay que recordar que su fichaje por RTVE no estuvo exento de polémica, dado que se produjo pocos meses después de que abandonara el Ejecutivo.

La decisión de contratar para RTVE el programa de Huerta se tomó durante la presidencia provisional de Rosa María Mateo, propuesta para encabezar la corporación por Moncloa y ratificada en su puesto en el Congreso de los Diputados con la mayoría que apoyó la moción de censura. Su mandato estaba pensado que durara unas pocas semanas, pero se ha extendido durante un año y medio, lo que ha condicionado el futuro de la corporación, tal y como ha denunciado en reiteradas ocasiones la oposición parlamentaria.

El ejercicio 2019, La 1 logró la peor audiencia de su historia y sólo logró en diciembre rebasar la barrera de los 10 puntos de audiencia, gracias al empuje de la programación especial navideña. Dado que la corporación se gestiona desde mediados de 2018 sin consejo de administración, ninguna de las decisiones de Mateo pasa por ese filtro.

Según reconoció en el Parlamento hace unos meses, cada uno de los contratos que ha rubricado Mateo desde que fue nombrada administradora única provisional ha sido analizado por un comité económico del que forman parte varios directivos –varios, designados por ella misma-. Ahora bien, cinco días después de que comenzara febrero de 2020, todavía no se ha difundido ni siquiera la previsión del cierre de los resultados de 2019, al contrario que otros años. De hecho, el Grupo Popular le ha pedido, por la vía de la pregunta parlamentaria, que ofrezca información al respecto de su gestión.

A vueltas con el concurso

La ley exige que el próximo Consejo de Administración de RTVE sea nombrado a partir de 10 de los 20 ganadores del concurso público que se celebró entre mediados de 2018 y principios de 2019. Sin embargo, el proceso ha estado paralizado debido a los dos procesos electorales que se han celebrado en España en este tiempo, así como al hecho de que en la pasada legislatura no se conformara la Comisión Mixta Interparlamentaria sobre la televisión pública, que es el órgano encargado de que avance este procedimiento burocrático.

Su resolución fue impugnada por alrededor de una veintena de candidatos, que, entre otras cosas, expresó su disconformidad con sus puntuaciones y con el criterio con el que se habían asignado. También señaló las diferentes anomalías que –a su juicio- se produjeron durante el procedimiento. Entre otras cosas, la ampliación del plazo para la corrección de errores en los proyectos que tuvieron que presentar los candidatos, algo que se decidió después de que se extraviara el proyecto de uno de los aspirantes.

Hace aproximadamente un año, un letrado del Congreso informó a los portavoces de los grupos parlamentarios de que tenía los argumentos suficientes como para despejar todos estos recursos y garantizar la continuidad del concurso –según fuentes parlamentarias-. Sin embargo, el proceso no ha avanzado desde ese momento.

El pasado verano, en un off the record tras su intervención en Los Desayunos de TVE, Pedro Sánchez aseguró que el concurso había sido un desastre y que su voluntad era la de alcanzar un consenso con las fuerzas parlamentarias para designar al próximo presidente. En el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos se habla de la necesidad de garantizar una RTVE plural e independiente, pero no se nombra la palabra concurso.

Este lunes, 15 de los 19 ‘ganadores’ del concurso –la número 20 era Alicia Gómez Montano, que falleció el pasado enero- presentaron otros tantos escritos en el Congreso de los Diputados en los que se pedía a su presidenta, Meritxell Batet, que garantizara que se cumpliera la ley. En otras palabras, que el nuevo presidente de RTVE se designe de la forma en la que estaba prevista; y no mediante un dedazo tras cualquier modificación normativa que deje sin efecto el citado concurso público.

Unas semanas antes, hicieron lo propio los miembros del Comité de Expertos que seleccionaron a los 20 ganadores de entre los 100 aspirantes. Y, según ha podido saber El Independiente, 40 organizaciones y 150 profesionales de la comunicación y profesores y catedráticos de Universidad realizarán este miércoles una declaración en la que exigirán la finalización del concurso, entre otros puntos.

Entre estas entidades, se encuentran Comisiones Obreras, la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, Teledetodos y la Federación de Sindicatos de Periodistas de Madrid.

Mandato Marco

Hay que tener en cuenta que, además de la renovación del Consejo de Administración de RTVE, los partidos tendrán que trabajar durante la actual legislatura en la renovación del Mandato Marco, es decir, de la norma que fija los objetivos de servicio público que deberá cumplir la corporación durante la próxima década.

La ley determina que estas metas deben financiarse mediante un contrato-programa, que figura en la Ley de Financiación de RTVE, con más de una década de vigencia, pero que nunca se ha desarrollado.