El brindis más famoso de las artes escénicas volverá a sonar con más fuerza que nunca en el Teatro Real. La traviata de Giuseppe Verdi es el último montaje de la temporada que se vio interrumpida por el estallido de la COVID-19. Pero el empeño de la institución por volver a abrir ha obligado a adaptar el montaje con medidas de seguridad tanto en el escenario como en el patio de butacas.

"Hoy cancelar no es la única opción", ha destacado Joan Matabosch, el director artístico del Real, quien ha remarcado que es el Teatro Real el que debe dar el paso para ser de los primeros teatros del mundo en reabrir. "Hay que tener el coraje y la iniciativa de saber adaptarse y lograr las condiciones para hacerlo”, ha señalado. 

Además del coraje que demanda Matabosh el Real ha tenido que hacer un inversión al alcance de pocos teatros: un total de 340.000 euros, le ha costado la nueva normalidad al teatro. De La traviata se ofrecerán 27 funciones, entre los días 1 y 29 de julio, con aforo limitado y un complejo y minucioso protocolo de seguridad sanitaria. Las puertas abrirán una hora antes, los descansos serán más largos, 40 minutos en vez de 30, para facilitar el desalojo y la entrada.  

Canto a la vida

Para este paso adelante del Real no podía haber mejor obra para plantar cara al miedo que ha tenido atenazado al país por varios meses que La traviata cuya famosa escena del brindis es un canto a la vida que aportará momentos emotivos en las funciones de julio.

Montaje de 'La Traviata' en el Teatro Real, 2004.

Las medidas de seguridad también se notarán en el escenario, el espacio está marcado  por un reticulado de cuadrados de 2 por 2 metros dibujados en el suelo y proyectados sobre los muros del escenario, limitando a los personajes en sus espacios limitados. Los solistas, que guardarán una distancia mínima de 2 m. entre ellos se moverán en 100 m2, compartiendo el escenario con el coro con la banda interna (grupo de 16 músicos que toca en el escenario), que utilizará, durante su actuación, 60 m2. 

En el foso, con su máxima dimensión de 140 m2, estará la orquesta con la plantilla completa de la partitura para interpretación de La traviata: 56 músicos tocarán con mascarilla, atril individual y con 1,5 m. de distancia entre ellos. Los instrumentistas de viento tendrán paneles de metacrilato estratégicamente colocados delante de sus instrumentos. Por su parte el Coro Titular del Teatro Real, con 51 cantantes, interpretará la ópera sobre tarimas, lo que permitirá la optimización del sonido, pese a la distancia de seguridad de 2 m. entre sus miembros. El coro ocupará un área de 260 m2.

De las 19 funciones programadas se ha pasado a 27 con aforo reducido, que se ofrecerán del 1 al 29 de julio (el 6 y el 20 de julio no habrá función), con cuatro distintos repartos en la interpretación del trío protagonista: como Violeta, las sopranos Marina Rebeka, Ruth Iniesta, Ekaterina Bakanova, Lana Kos y Lisette Oropesa; como Alfredo Germont, los tenores Michael Fabiano, Ivan Magrì, Matthew Polenzani y Ismael Jordi; y como Giorgio Germont, los barítonos Artur Rucinski, Nicola Alaimo, Luis Cansino y  Javier Franco.

Montaje de 'La Traviata', en el Teatro Real en 2015.