Antes de morir, Salvador Dalí (Figueres, 1904 - Figueres, 1989) aseguró que el futuro de la pintura estaba en lo digital, los ordenadores y la cibernética. Nada de museos, pinceles y paletas de colores, ni de expertos ahondando en su sofá o La persistencia de la memoria. "Es indiscutible que no se pueden realizar obras maestras sin los ordenadores y la cibernética. Este es el futuro de la pintura. El futuro del arte será cibernético o no será", dijo. Y precisamente de lo que quería y no, de la mezcla de lo cibernético, los museos, lo educativo, y lo inmersivo, nace la mayor exposición de obra digitalizada alrededor de su figura: Desafío Dalí, que, organizada por ArtDidaktik y la Fundación Gala Salvador Dalí, acogerá el Recinto Ferial - IFEMA MADRID el próximo 11 de octubre.

"Desafío Dalí es una inmersión personalizada en el universo Daliniano a través de un evento altamente sofisticado, en un espacio de experiencia de gran formato. Es un viaje sensorial y multimedia que envolverá al visitante en una experiencia expandida única en el mundo, y le concederá la capacidad visual, auditiva y digital de transitar, con la guía de un relato muy personal, por su vida, su obra, su tiempo histórico, sus obsesiones y sus facetas menos conocidas", explican Miguel de la Ossa, Co-founder & Executive President y Santiago Ruiz Campos, Head Exhibition Manager de ArtDidaktik en palabras para El Independiente.

Cortesía de ArtDidaktik

Con cerca de 2.000 m2 de realidad aumentada y más de un centenar de obras digitalizadas del autor, la muestra pretende reunir hasta 4.000 visitantes diarios para que experimenten un enganche racional y emocional bajo una estructura de espacios interrelaciones, con elementos tecnológicos, interactivos y audiovisuales. "Los visitantes adquirirán una visión global y sólida de la vida y obra de Dalí, así como su importancia en el contexto de la historia del arte reciente. Este proceso se experimentará desde múltiples perspectivas, viajando por diferentes emociones como la curiosidad del descubrimiento, la emoción en la inmersión de sus obras, la reflexión, o la alegría de sumergirse en este viaje por sus diferentes escenarios. Nuestra misión es aportar de una manera diferencial el legado cultural de la humanidad a la humanidad, valga la redundancia. El pintor se erigió como uno de los máximos exponentes del Surrealismo pero en si fue una persona fascinante".

Asimismo, Desafío Dalí propone un modelo de aprendizaje activo utilizando distintas metodologías innovadoras en las que la tecnología juega un papel muy importante y que aspira a convertirse en un referente de innovación pedagógica en el ámbito de la historia del arte. "Estamos acostumbrados a la experiencias inmersivas como una fuente de entretenimiento. Hay experiencias en las que entras y sales sin saber nada de su autor y Desafío Dalí pretende ser edutainment cultural, educación, divulgación y entretenimiento al mismo tiempo. Tratamos de dar un servicio a quien tiene una necesidad de aprender y planteamos una experiencia nueva de acercar el arte y la cultura al publico más masivo", añaden.

B0055P 0021Cortesía de ArtDidaktik

La experiencia comenzará en el momento de comprar las entradas, que saldrán a la venta la próxima semana. A partir de ahí, el visitante recibirá una serie de retos didácticos sobre el pintor y empezará a "empaparse sobre aspectos clave y curiosidades de su vida" tales como que entre los años cuarenta y setenta, el catalán apareció todos los días en los medios de comunicación estadounidenses, que su hermano mayor también se llamaba Salvador, su madrastra era su tía, su icónico bigote era un homenaje al pintor andaluz Diego Velázquez o que Gala, su mujer, era una inmigrante rusa 11 años mayor que él. Y nada acabará con poner un pie fuera del pabellón 5.1 de Ifema porque "la experiencia no tiene fin. Cada visitante tendrá la oportunidad de formar parte de una comunidad de amantes del arte una vez salga del recinto ferial".

La exposición estará vigente en Madrid durante al menos cinco meses y tiene prevista una gira internacional los próximos cinco años para visitar ciudades, entre las que destacan las del continente asiático.