Los directores de los grandes museos del mundo han firmado una declaración conjunta sobre la tendencia de realizar reivindicaciones con ataques a obras de arte. "Los activistas responsables subestiman la fragilidad de estas irreemplazables obras de patrimonio cultural mundial, que deben ser conservadas. Como directoras y directores de museos responsables de las obras, su peligrosidad nos ha conmovido profundamente", señalaba el comunicado al que se han adherido instituciones españolas como el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y el Museo Guggenheim de Bilbao.

Entre las firmantes, se encuentran algunas de las pinacotecas más relevantes del panorama artístico, como The National Gallery y British Museum de Londres, el Museo de Arte Moderno de Nueva York o el Centro Pompidou de París. Los dirigentes de los museos explican que éstos "son lugares en los cuales las personas con diferentes fundamentos pueden entrar en un diálogo y con ello hacen posible el discurso social. En este sentido, las tareas centrales del museo como institución (coleccionar, investigar, compartir y preservar) son ahora más relevantes que nunca".

Asimismo, han concluído que continúan ocupándose de inmediato "en el acceso hacia la herencia cultural y mantendremos el museo como un espacio libre para la comunicación social".

Ante estos ataques ha crecido la seguridad en museos nacionales para proteger el patrimonio cultural. Recientemente, el ministro de Cultura Miquel Iceta explicó que las ofertas de empleo público durante el mandato del Gobierno han aumentado hasta las 1.610 vacantes que se han ofertado frente a las 465 del gobierno de Mariano Rajoy.