Mary Poppins ya no es apta para todos los públicos. Así lo ha considerado la Junta Británica de Clasificación de Películas que tras analizar este largometraje que ahora cumple 60 años ha encontrado un "lenguaje poco apropiado" para los niños más pequeños. Por eso, y tras revisar detenidamente este clásico infantil, han decidido cambiar su clasificación y pasar de la antigua categoría 'U', lo que significaba que no había ningún problema en que toda la familia se sentase en el sofá a verla juntos, a la actual 'PG', que indica a los padres que es mejor que sus hijos más pequeños no vean la película o que si lo hacen sea en compañía de un adulto.

"Entendemos por nuestra investigación sobre racismo y discriminación que una de las preocupaciones clave para los padres es la posibilidad de exponer a los niños a un lenguaje o comportamiento discriminatorio que pueden encontrar angustiante o repetir sin darse cuenta del posible delito. El contenido con una condena inmediata y clara tiene más probabilidades de recibir una calificación más baja", aseguraba el comunicado de esta junta tal y como recoge el Daily Mail haciendo referencia a esa falta de "correctivo" dentro de la propia película.

En el caso de Mary Poppins esta preocupación y este cambio se deben a una sola palabra: hotentote, que ni siquiera la dice la protagonista sino el Almirante Boom y tan sólo en dos ocasiones. Pero, ¿qué significa para que haya provocado que un clásico como esta historia de P. L. Travers sea revisada y recalificada?

Se trata de un término que utilizaban los europeos para referirse a los Khoikhoi que fueron los primeros habitantes del sur de África. Se considera que es una palabra racista ya que fue introducida por los holandeses para los que significa algo parecido a tartamudo. Estos la usaron para definir a estos indígenas de Sudáfrica por su uso de las llamadas consonantes clic pero su empleo acabó extendiéndose para denominar a todas las personas de raza negra.

En la película aparece dos veces, la primera cuando el almirante le pregunta a un niño si "va a luchar contra los hotentotes" y después cuando al ver a los deshollinadores bailando en el techo, alerta: "Estamos siendo atacados por hotentotes".

La Junta Británica de Clasificación de Películas asegura que ha tenido en cuenta que Mary Poppins tiene más de seis décadas y que está ambientada en el Londres de principios del siglo XX pero justifica su decisión asegurando que en ningún momento del largometraje se "condena" su uso. "Excede nuestras directrices para las películas 'U'", sostiene en un comunicado.

Pero este término no sólo ha aparecido en el cine con la película de Mary Poppins, que hay que recordar que obtuvo cinco premios Oscar, sino que en España tenemos nuestra propia versión con el cómic de Mortadelo y Filemón. Uno de los capítulos de Francisco Ibáñez se titulaba justo así: En busca de 'El hotentote' y en La casa de los cien cerrojos una de las contraseñas era: "Esos tipos con bigote tienen cara de hotentote". También en Tintín, esta vez a través del capitán Haddock que usaba hotentote como insulto y que el mismo Hergé definió como "individuo de un pueblo indígena que vive cerca del cabo de Buena Esperanza".

Películas para niños pero de los noventa

Esta no es la primera vez que una película para niños deja de serlo y tampoco es la primera vez que le ocurre a un largometraje de Disney. DumboPeter PanLa dama y el vagabundo Los Aristogatos fueron eliminadas en 2021 de las cuentas no supervisadas por adultos en la plataforma Disney+ por incluir "estereotipos y contenidos racistas". "Este programa incluye representaciones negativas y/o maltrato de personas o culturas. Estos estereotipos estaban mal entonces y están mal ahora", avisan, además, cuando un mayor de edad le da al play para reproducir.

Todas fueron señaladas por considerar que podrían herir o provocar comportamiento hirientes en los niños más pequeños que asumirían estos estereotipos como reales. Alegaban que, por ejemplo, en Peter Pan era criticable que a los nativos americanos se les llamase "pieles rojas" o que Dumbo se ridiculizase a los afroamericanos esclavizados en las plantaciones. También que el gato Shun Gon en Los Aristogatos era "una caricatura de los asiáticos".

Pero no era la primera revisión que hacía la compañía. En 2019, cuando la plataforma de Disney echó a andar en Estados Unidos, ya dieron el primer paso en el revisionismo de sus antiguos productos. Bob Iger, el CEO, comunicó que Canción del sur, un musical que mezclaba realidad y animación, que había sido producido por Walt Disney a mediados de la década de los cuarenta y que había ganado un Oscar a la mejor canción, no estaría disponible. Alegó que era "bastante ofensiva" por su ambigüedad con la esclavitud siguiendo la corriente americana de revisar y retirar ciertas películas que no se rigen por lo que actualmente se considera políticamente correcto.