Alejandro Magno, durante su expansión imperial desde Europa hacia Asia entre el 334 a.C. y su muerte en el 323 a.C., es llegó a fundar aproximadamente 70 ciudades que dejaron una profunda huella en la estructura política y cultural de las regiones bajo su dominio.

Su legado, marcado por ciudades que llevaban su nombre, ha perdurado a lo largo del tiempo, ya sea a través de la desaparición gradual de algunas o la transformación de otras en centros urbanos destacados que existen hasta hoy.

Estas son algunas de las ciudades más emblemáticas que fundó Alejandro Magno y que puedes visitar en la actualidad

Las ciudades de Alejandro Magno

Pella: Ubicada al norte de Grecia, Pella fue la cuna de la conquista del imperio de Alejandro. Aunque un terremoto en el 90 a.C. provocó su abandono, los arqueólogos han descubierto vestigios que datan del siglo IV al II a.C. Algunos lugares, como la Casa de Dionisio, la Casa del Rapto de Elena y el Museo Arqueológico de Pella, ofrecen una visión de la vida en la antigua ciudad.

Halicarnaso: La actual Bodrum, en Turquía, fue Halicarnaso, una ciudad griega bajo el dominio persa cuando Alejandro la conquistó en el 334 a.C. Aunque el asedio dejó la ciudad en ruinas, aún se conservan restos del Mausoleo de Halicarnaso, considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo.

Ancyra: La actual Ankara, Turquía, fue conquistada por Alejandro en el 333 a.C. Aunque la información histórica es limitada, las excavaciones en el antiguo teatro romano han revelado un busto del emperador macedonio del siglo II d.C.

Sidón: En la costa del Líbano, Sidón era una ciudad con un importante peso económico. Rendida fácilmente a Alejandro, se le atribuye la anécdota de nombrar a un jardinero como monarca local. El Castillo de Sidón y otros restos defensivos destacan en la ciudad.

Tiro: Frente a la costa libanesa, Tiro era una isla fortificada. Alejandro construyó el Puente de Tiro para asediarla, convirtiéndola en un punto estratégico. Declarada Patrimonio de la Humanidad, Tiro alberga sitios arqueológicos como Al Mina y Al Bass, que muestran la riqueza de las épocas romana y bizantina.

Alejandría: En el 331 a.C., tras la conquista de Egipto, Alejandro fundó Alejandría, una de las ciudades más grandes y prósperas del mundo antiguo. Con la famosa Biblioteca de Alejandría y el Faro, hoy la ciudad exhibe su herencia cultural en lugares como la nueva biblioteca y las catacumbas de Kom el Shoqafa.

El faro de Alejandría
El faro de Alejandría

Damasco: Conquistada en el 333 a.C. durante la campaña de levante, Damasco es considerada la ciudad habitada de forma continua más antigua del mundo. La ciudad antigua, Patrimonio de la Humanidad, muestra vestigios de las épocas bizantina, romana, omeya y otomana.

Susa: Capturada en el 331 a.C., Susa en Irán atrajo a Alejandro por su riqueza y posición estratégica. La ciudad moderna conserva una medina milenaria, y sus alrededores cuentan con el zigurat Choga Zanbil y los restos de la antigua Susa.

Persépolis: La caída de Persépolis en el 330 a.C. marcó la culminación de la campaña macedonia. Los restos, Patrimonio de la Humanidad, incluyen el complejo palaciego con bajorrelieves de la época y la necrópolis de Naqsh-e Rustam.

Ecbatana: Conquistada tras la caída de Persépolis, Ecbatana (Hamedan) fue la antigua capital meda. La ciudad moderna conserva monumentos como la antigua Ecbatana y la Piedra del León, que datan de la época de Alejandro.

Alejandría de Aria: Construida alrededor del 330 a.C. durante la expansión de Alejandro, Alejandría de Aria (Herat, Afganistán) fue un centro estratégico en la Ruta de la Seda. Aunque la ciudad desapareció, sus ruinas aún son visibles en Herat.

Este recorrido por las ciudades fundadas o conquistadas por Alejandro Magno destaca la magnitud de su legado, que sigue vivo en la historia y los vestigios arqueológicos de estas antiguas urbes.