La sensación era muy extraña, pero solamente al principio. Las palmeras de La Riviera seguían sobre la barra central y el escenario, que ha tenido a tantos y tan buenos encima, parecía más completo, por aquello de que todo el mundo estaba sentado y ningún tipo de dos metros puesto delante te tapa demasiado. Una vez más, y por la cuenta que nos trae a todos, la organización de la seguridad estuvo perfecta sabiéndose esencial. Otro de los milagros de la pandemia. Nada que ver con las macrofiestas de las portadas de estos días. Todos los ya talluditos de la noche nos portamos bien y eso ayudó mucho a disfrutar de las grandes canciones de La Unión y de sus temas nuevos “en solitario”. Como los lobos que lo son.

Rafa Sánchez hizo suyo en el cartel del evento el término “hombre lobo”. Sí, el de París, apareciendo ante un respetable no muy numeroso, claro, pero sí entregadísimo. De pronto, entre acordes suaves, tuvo ese momento que se le da tan bien (todos recordamos aquel “si te deja tu novia, te jodes”) de lanzar un speech y quedarse tan ancho. Diríamos que en el fondo tiene alma de locutor que hasta imposta la voz para hablar, y que tuvo su propia sección en mi programa de radio. De música, sabe. En su alocución agradeció a Luis y Mario haberle acompañado en la etapa por la que todos le conocemos.

Pregunta.- Pero no podían estar.

Respuesta.- Bueno, Mario está muy malito de salud, y con Luis… no hablo si no es a través de abogados, claro.

P.- Cuando se disuelve un grupo como este, que nos ha marcado desde muy jóvenes, la pregunta de quién es quién para disolver o comunicar siempre ha estado ahí. Ocurrió con Mecano. Y precisamente Nacho Cano estaba ahí.

R.- Pues Nacho me ha fichado para su próximo proyecto musical y… hasta aquí puedo leer.

El teclista más famoso de nuestro pop y Rafa estuvieron juntos en más de un escenario y su amistad trasciende al tiempo y a la música. Juntos seguro que nos sorprenden.

P.- ¿Este retorno en solitario va a ser un “tren de largo recorrido” o te bajarás en la primera?

R.- Mira Rolling Stones, con más de 70. Quiero morir con las botas puestas, sobre el escenario.

P.- A mi lado en el directo tenía a la típica fan de cuarenta y tantos que se ha hecho mayor con sus grandes éxitos. Con sus gritos se apreció que le te con buenos ojos a pesar de la edad.

R.- Tengo estilista

P.- Ya. Se dice que te conoce bien… y te quiere.

R.- Pues sí. Es mi pareja. Manuel cuando vamos de compras se encarga de decidir todo.

Su barba canosa larga, el traje blanco impoluto casi propio de James Brown y la pajarita desabrochada forman parte de ese look de crooner a la española que convenció.

P.- ¿Qué tal viste la reacción a las nuevas canciones en directo?

R.- Se las sabían, las viven, pero tiene trampa, porque jugaba en casa: eran fans, amigos y familia.

Lo cierto es que conocemos aún muy poco de su primer disco, salvo ese Vístete princesa de tonos y arreglos soul, que tiene su clip y todo:

Claro que no es La Unión, ni lo pretende.

P.- Ahora que vas de “crooner”, no se te ocurrirá hacer reguetón…

R.- Pues pronto voy a sorprender con un tema en la onda latina que tan en boga está gracias a gente como Maluma, que ha cantado con “The Weekend” o Nicky Jam. Ahora está gente ya graba en Los Ángeles en los mejores estudios. Fuera complejos.

P.- Esto no sé si convencerá en la parroquia de tus fieles. Aunque viéndote, si has conseguido pactar con el diablo tu aspecto…

R.- Siempre hay que pactar con quien aporte.