Una gran campaña de promoción, meses de preparativos, entrevista al presidente y nueva presentadora. La 1 tenía todos los ingredientes necesarios para crear su formato estrella. Sin embargo, nada de esto le ha servido a la cadena pública en la semana de estreno de su nuevo matinal, La hora de La 1.

Los datos de audiencia recogidos por Barlovento Comunicación han aportado luz a la incertidumbre que rodeaba a la llegada del nuevo matinal, conducido por Mónica López. Si bien es cierto que muestran un ligero aumento del share respecto a las últimas semanas, en comparación con los datos obtenidos el pasado septiembre, con María Casado a la cabeza del programa, no tienen nada de sobresalientes.

El magacín se estrenó este lunes, y lo hizo poniendo toda la carne en el asador. Primer día y entrevista al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el tramo político de las nueve a las diez de la mañana. El factor estreno, que implica curiosidad, combinado con una de las figuras de mayor peso de la política española actual debería traer consigo unos elevados porcentajes de share.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Y es que, a pesar de que el espacio dedicado a la política sí que consiguió alcanzar un 13% de cuota de pantalla, la media general del conjunto de bloques se tuvo que conformar con un 8.2% y 304.000 espectadores. Es decir, a modo general, nada ha cambiado.

La guerra de audiencias matinal no se ha modificado en absoluto. Quintana continúa siendo líder, logrando, el mismo lunes que Sánchez era entrevistado en TVE, un 16,9% de cuota de pantalla y 639.000 espectadores en El programa de Ana Rosa, y la única que sigue 'de cerca' este número es Susanna Griso en Antena 3, que en la primera parte de su programa llegaba a un 13,4% .

Sí, es cierto que las cifras superan a las logradas por  La mañana de La 1, con Mamen Asencio, la anterior semana (7% de cuota y alrededor de 250.000 seguidores), pero para tratarse de un proyecto revelación, por el cual se han corrido grandes riesgos, como quitar a uno de los rostros televisivos más carismáticos o cancelar espacios veteranos en pos de unificarlo todo en una especie de 'programa-río' que cope toda la franja matinal... Sus datos no dicen nada.

Éstos no producen ni frío ni calor si son analizados junto a los registrados este mismo mes pero del pasado año. Un seis de septiembre, La mañana, conducida por Casado, acumulaba un 8.5% y 268.000 telespectadores y el día anterior un 7.4% y 240.000. Frente a ello, el pasado miércoles, La Hora de La 1, ocupaba el 7.3% de la pantalla y era vista por una media de 255.000 personas, algo menos que el martes, con un 8.9% y 266.000 seguidores

¿Habrá merecido la pena la continua rotación de puestos y horarios, los despidos y la guerra interna? Según indicaba la periodista, Mónica López, en la presentación previa al estreno, la cadena quiere recuperar "el liderazgo de las mañanas", pero se enfrenta a ello con "paciencia" y con una idea clara: "Nada de sensacionalismo". Por lo tanto, tan solo el tiempo despejará la ecuación que, por el momento, solo indica que todo sigue igual.