El Ministerio de Sanidad ha comunicado a las comunidades autónomas la retirada inmediata de miles de mascarillas FFP2 del fabricante 'Garry Galaxy', después de observarse que no cumplían con las especificaciones necesarias para esa categoría. Las mascarillas, según ha informado El Mundo, ya se habían distribuido al menos a Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia o Andalucía, que ya estudian si se habían llegado a utilizar en hospitales. Según fuentes del Ejecutivo manchego citadas por este medio, esta comunidad había recibido 82.000 de estas mascarillas, de las cuales 26.000 ya se habían enviado a hospitales.

Tal y como ha comunicado el departamento que dirige Salvador Illa a las autonomías, según ha podido saber Europa Press, el fabricante de estas mascarillas forma parte del listado de proveedores autorizados por las autoridades chinas y "todos" los productos administrados cuentan con "preceptivo marcado CE".

Sin embargo, y a pesar de que unas mascarillas contenidas en un envase azul sí cumplen con las especificaciones establecidas en la norma UNE 149:2001+A1:2010, la partida contenida en envases verdes no cumplen con estos requisitos, por lo que se ha ordenado la retirada inmediata de todas estas mascarillas.

Así lo han comprobado tanto el Instituto de Salud Carlos III como el Ministerio de Trabajo, organismo que ha realizado un análisis, solicitado por el Hospital Universitari Parc Taulí de Barcelona, de estas mascarillas autofiltrantes, plegada, con pinza nasal y con arnés de cabeza consistente en cintas elásticas que pasan por detrás de las orejas.

Por el contrario, Trabajo ha informado de que otra mascarilla sin identificación, sin envoltorio (suelta) y no lleva ningún tipo de marcado, sí cumple con los requisitos para ser considerada como FFP2. Para verificar la diferencia se han realizado también los ensayos de resistencia a la respiración y se comprueba la "coherencia" con los resultados obtenidos en penetración.