La menstruación es un proceso natural que no duele, o que de hacerlo puede controlarse con los calmantes habituales. Cuando esto no sucede debemos preguntarnos si algo no va bien. Probablemente se trate de endometriosis, una enfermedad que puede llegar a afectar a una de cada seis mujeres.

Cada mes, durante el ciclo menstrual, los ovarios producen hormonas que hacen que el endometrio, es decir, la capa que recubre el interior del útero, se haga más grueso, preparándolo para un posible embarazo. Cuando no se produce la fecundación, esa capa de tejido se desprende y se elimina; esto es la regla o menstruación. Pero cuando ese tejido desborda la cavidad uterina, y crece en otras áreas del cuerpo como los ovarios, las trompas de Falopio, la propia pared del útero, la vejiga o el intestino, es cuando se produce la endometriosis.

Una enfermedad incapacitante

Durante la menstruación, ese tejido inflamado provoca alteraciones ahí donde se ha depositado, lo que hace que la regla sea tan dolorosa. Los llamados cólicos menstruales pueden ser tan intensos que incapaciten a la mujer para su actividad diaria. Con frecuencia las pacientes se sienten agotadas y faltas de energía. «Se pueden paliar los síntomas de las pacientes, aunque estamos limitados», explica la doctora Marta Lamarca, ginecóloga en la Unidad de la Mujer del Hospital Quironsalud Zaragoza. «Cuando el tratamiento médico no es suficiente o el grado de afectación es importante, se puede acudir al tratamiento quirúrgico».

Esta enfermedad es crónica y puede aparecer durante la vida fértil de la mujer, desde la pubertad en el primer ciclo menstrual hasta la menopausia, momento en que las mujeres con endometriosis experimentan un gran alivio, pues los síntomas normalmente desaparecen. Pero es una dolencia que suele descubrirse entre los 25 y los 40 años, cuando la mujer acude al especialista porque sufre intensos dolores en la zona del bajo vientre o por problemas de infertilidad.

Endometriosis e infertilidad

De hecho, hasta un 30% de las pacientes que acuden a consulta por infertilidad padece endometriosis. En estos casos no solamente tienen dificultades para conseguir un embarazo espontáneo o sin tratamiento, sino que con frecuencia tienen óvulos de peor calidad.

«Es muy importante para las mujeres que padecen esta dolencia sentirse comprendidas por la familia y los compañeros de trabajo. Esta enfermedad silenciosa afecta hasta a un 15% de la población femenina», recalca la doctora Lamarca. Además del dolor que les condiciona en su vida diaria, los tratamientos que reciben hacen que estén psicológicamente más sensibles. Por ello, es crucial la ayuda de profesionales, informarse bien y concienciar a la sociedad.