De momento son 59 los casos de neumonía detectados en la provincia china de Wuhan y que no tienen explicación aparente. En los últimos días, las autoridades de salud de la provincia descartaban como explicación del brote el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio del medio oriente (MERS), además de la gripe. Aunque no se han producido muertes, algunos de los casos son graves. "La asociación epidemiológica de estos casos de neumonía inexplicada con el mercado húmedo que vende no solo mariscos, sino también algunos animales de caza, sugiere fuertemente que este es un nuevo microbio saltando de animal a humano", ha dicho el microbiólogo de la Universidad de Hong Kong Yuen Kwok Yung en Science.

El SARS es una neumonía atípica (producida por un miembro de la familia de los coronavirus) que apareció por primera vez en China en 2002 y se extendió a otros países de Asia. Por su experiencia con aquel brote, Yuen ha afirmado que "es muy poco probable que este brote conduzca a una epidemia similar".

El primer caso de esta nueva enfermedad se hizo público hace apenas una semana, el 30 de diciembre, cuando los medios locales informaron que la Comisión de Salud Municipal de Wuhan pedía a los hospitales que informaran de casos inusuales de neumonía. Al día siguiente, la Comisión publicó también que varios hospitales habían reportado casos de neumonía relacionados con el mercado mayorista de mariscos de Huanan. Este mercado está en una ciudad de 11 millones de habitantes 690 kilómetros al oeste de Shangai. De los 27 casos detectados hasta el 31 de diciembre, siete estaban graves y el resto estables o recuperados. Todos los pacientes fueron aislados y sus contactos estaban bajo vigilancia.

Según Science, los especialistas en enfermedades infecciosas están pendientes de recibir más detalles sobre el misterioso patógeno y la enfermedad que produce, que de momento se denomina "neumonía viral de causa desconocida". Hasta el momento no se ha identificado que se haya transmitido la información de persona a persona y según el último informe hay 11 de los casos con estado grave.

Según la prensa local, la ciudad ha cerrado el mercado de mariscos, algo destacable tras las críticas a la que fue sometido el país por su acción lenta y opaca en la epidemia de SARS en 2002, que se extendió a 37 países, 8.000 personas y que causó 774 muertes, según recuerda la revista.

Los medios locales informaron que algunos vendedores del mercado también vendieron animales vivos, incluidos pájaros y serpientes, órganos de conejo y otros animales salvajes, lo que generó preocupación sobre un patógeno que salte de animales a humanos. El SARS también saltó de animales a humanos, tras mutar al transmitirse de murciélagos a civetas. Esta enfermedad carece de vacuna ni tratamiento efectivo, tan solo acciones para mitigar los síntomas, como respiración mecánica, o administración de esteroides para reducir la inflamación pulmonar. En este caso, según ha informado Guan Yi, experto en enfermedades virales emergentes de la Universidad de Hong Kong, los pacientes están respondiendo a los tratamientos estándar, por lo que en principio se descarta el SARS.

Los medios locales han informado también de que se ha detenido a varios individuos por difundir información falsa "causando un impacto social adverso". Además, la Organización Mundial de la Salud ha asegurado, según South China Morning Post, que están "monitorizando de cerca el suceso para dar más detalles cuando estén disponibles".