Este martes, en el Congreso de los Diputados volverá a hablarse de eutanasia. Por tercera vez en poco más de un año, el mismo texto propuesto por el PSOE empezará previsiblemente su tramitación parlamentaria. Así ocurrió en junio de 2018 (un momento histórico al ser la primera vez que se aprobaba) y volvió a salir adelante en septiembre de 2019. Los sucesivos cambios de Gobierno han impedido su aprobación definitiva.

E igual que en las anteriores ocasiones, el debate sobre la eutanasia se entremezclará con la idea de muerte digna y cuidados paliativos que promueven otros partidos políticos como Ciudadanos o el Partido Popular, que este lunes ha anunciado su proyecto de ley para contraatacar al PSOE y oponerse a la eutanasia. Ciudadanos también registró su iniciativa legislativa parlamentaria de Ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida. La formación naranja ha hecho bandera de esta ley de muerte digna, que ya presentó en 2017, aunque ha anunciado que apoyará también la Ley de Eutanasia porque son “dos leyes complementarias que regulan dos situaciones distintas que garantizan la libertad de elección”, ha explicado su portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal.

Así, los conceptos de muerte digna, cuidados paliativos o eutanasia volverán a cruzarse en el Congreso y sus significados pueden verse entremezclados pese a que tratan un mismo momento, el del final de la vida, pero desde aproximaciones diferentes. Exponemos algunas de las similitudes y diferencias:

¿Qué es la eutanasia?

Etimológicamente significa "buena muerte" y sucede cuando un profesional sanitario provoca la muerte de una persona que le ha pedido ayuda para morir, según la propia definición de la asociación Derecho a Morir Dignamente.

Según la Ley propuesta por el PSOE, esta persona ha de estar sufriendo, según sus «valores vitales», una discapacidad «grave», un sufrimiento físico y psíquico «intolerable, insoportable e irreversible», una «altísima» dependencia a otras personas y con un diagnóstico realizado por un profesional sanitario.

Esta práctica está actualmente castigada en el Código Penal español con hasta 10 años de prisión.

¿Qué es la sedación paliativa o cuidados paliativos?

Los cuidados paliativos, en los que se encuentra la sedación paliativa, son aquellos que una persona puede recibir cuando ya no exista para él o ella cura terapéutica, con el objetivo de aliviar su sufrimiento aunque por ello aceleren el proceso de la muerte.

Esta opción es la preferida por partidos conservadores como el PP (o Ciudadanos) así como por sectores implicados como los médicos, que a través de la Organización Médica Colegial ya se han posicionado contra la eutanasia y a favor de "el acceso universal y equitativo a los cuidados paliativos de calidad" como "el derecho a la sedación paliativa en la agonía", una situación en la que, a diferencia de en la eutanasia, "no cabe la objeción de conciencia".

Este asunto sí tiene reflejo en la legislación española aunque no de forma unánime ni en todas las comunidades, pues los médicos estiman que solo una tercera parte de quienes los necesitan en España los reciben. Algunas de estas carencias las reveló recientemente El Independiente, como la del Hospital Infantil de Zaragoza, sin fondos para cubrir los cuidados paliativos pediátricos.

No obstante, en 2002 la Ley de Autonomía del Paciente introdujo el derecho a no recibir un tratamiento y desde aquel momento nueve comunidades autónomas han aprobado sus propias leyes de muerte digna, en la que se regulan los cuidados y las sedaciones paliativas que alivien el sufrimiento o aceleren el proceso de la muerte para quienes afrontan el final de forma irremediable.

La diferencia con la eutanasia está en el objetivo del empleo del fármaco: "Si te sedo te vas a morir, pero no lo hago con ese objetivo sino con el de paliar el sufrimiento", indicaba a este periódico el entonces portavoz de Sanidad en Ciudadanos, Francisco Igea.

La eutanasia vs el derecho a morir dignamente

El ya fallecido presidente de Derecho a Morir Dignamente, Luis Montes (absuelto tras un juicio por varios casos de sedación paliativa en el Hospital Severo Ochoa de Leganés), explicaba a este periódico en 2017 por qué la eutanasia no se encuadra en el concepto de "muerte digna" al que hace referencia la ley de Ciudadanos. "La eutanasia no se pide porque uno no quiere morir mal, sino porque la vida que le queda es sufrimiento. La gente que quiere la eutanasia no teme al trance a morir, sino que no está dispuesto a vivir la vida que le queda, y eso no se corrige con un paliativo", indicaba.

Esa diferencia es la que justificaría, según la Ley de Eutanasia del PSOE, que los médicos pudieran solicitar la objeción de conciencia. No podrían hacerlo así en el caso de los cuidados paliativos, algo con lo que están de acuerdo los propios médicos. “El médico tiene la obligación de aplicar las medidas adecuadas para conseguir el bienestar del paciente, aun cuando de ello pueda derivarse un acortamiento de la vida”, afirman a través de la OMC, quien denunció que 60.000 españoles mueren cada año sin recibir los cuidados paliativos que precisan.