La paciente M.M.R, de 51 años, contactó con el cirujano plástico de malaga G.M.I. porque había tenido buenas referencias de él y quería mejorar su aspecto físico a través de un levantamiento de senos. Sin embargo, la operación no salió como pretendía y ahora el médico tendrá que abonarle - según sentencia en primera instancia de Málaga - 30.702 euros más intereses legales.

Todo el postoperatorio fue tratado a través de whatsapp, indicando el médico demandado a la paciente que se efectuase ella misma las curas mediante pinchazos superficiales con aguja intramuscular

La afectada es madrileña y la demanda se presentó en Madrid, pero la derivaron a Málaga porque el cirujano vive allí. Fue intervenida en un hospital de Madrid en el que el cirujano alquiló el quirófano. Tras la exploración pertinente, decidió realizarle una mastopexia vertical (técnica de elevación del pecho) la cual fue llevada a cabo en fecha 14 de agosto de 2015, implantando unas prótesis distintas a las presupuestadas. El mismo día de la intervención la paciente presentó sangrado en su mama izquierda sin que este hecho alertara al médico demandado, siendo dada de alta al día siguiente con antibiótico y analgesia para el dolor.

"Una vez dada de alta, el demandado se marchó de vacaciones no siendo sustituido por ningún cirujano o médico, teniendo indicaciones de que las curas se las realizarían las enfermeras del centro hospitalario donde había sido intervenida, ya que el cirujano que tenía previsto realizar las primeras curas se había negado a hacerlo, al igual que, con posterioridad, se negó el servicio de enfermería cuando comprobó que la zona se estaba necrosando y las curas ya no eran las habituales. Todo el postoperatorio fue tratado a través de Whatsapp, indicando el médico demandado a la paciente que se efectuase ella misma las curas mediante pinchazos superficiales con aguja intramuscular. Ante dicha situación, la paciente acudió a su médico de familia quien la remitió de manera inmediata al Hospital de Getafe”, indica la abogada Julia García Domínguez, de los Servicios Jurídicos de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’ indica lo siguiente:

Hoy, la afectada presenta asimetría por necrosis, ptosis secundaria, estasis venosa, cicatrices antiestéticas que precisan de corrección quirúrgica y reconstrucción del pezón

En la actualidad y ante el abandono total y absoluto del demandado en el control y seguimiento del postoperatorio, la afectada presenta: asimetría por necrosis, ptosis secundaria, estasis venosa, cicatrices antiestéticas que precisan de corrección quirúrgica y reconstrucción del pezón. Ha precisado de psicoterapia por el estado de ánimo y ansiedad motivado por su situación derivada de la intervención.

Por todo lo anteriormente expuesto, la paciente requiere una segunda intervención la cual no ha podido realizar hasta el día de hoy. La defensa del cirujano se fundamentó en la prescripción de la acción, y en que las complicaciones acaecidas figuraban en el documento de consentimiento informado, invocando la ruptura del nexo causal por intervención de terceras personas y /o culpa exclusiva de la víctima al tener una piel poco apropiada ya que había perdido 38 Kg. de peso previo a la intervención y a que era fumadora. En relación al montante indemnizatorio, hemos de manifestar que ha sido reducido de manera injustificada, al calcular menos días impeditivos, descartar el perjuicio estético ocasionado como importante, así como otras partidas que no han considerado indemnizables. La defensa de los intereses de la afectada ha sido ejercida por Julia García Domínguez, del despacho GARDOM & ASOCIADOS, adscrita a los Servicios Jurídicos de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’.