Hay "tensión" en el Sistema Nacional de Salud en Madrid. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido las dificultades de la región para hacer frente a la crisis del coronavirus y por ello ha hecho un "llamamiento a la solidaridad con Madrid" en su comparecencia tras el Consejo de Ministros de este martes, en el que se ha aprobado solicitar al Congreso de los Diputados la ampliación del Estado de Alarma hasta el 11 de abril.

Así, el responsable de Sanidad ha afirmado que se "desplegarán recursos sanitarios en Madrid desde otras partes del país donde actualmente no se necesitan". Esta es una de las tres acciones que ha explicado se van a tomar para tratar de paliar la situación en Madrid. Las otras dos están encaminadas a la consecución de respiradores y otros materiales de protección e incluyen tanto la compra - "el redoblamiento de esfuerzos" en ese sentido - como "la activación y el seguimiento de la fabricación nacional" de los mismos.

La marcha atrás del Gobierno, que primero centralizó la compra de material sanitario pero después ha vuelto a autorizar a las comunidades autónomas a hacer las compras no la interpreta Illa como un error y ha afirmado que el Gobierno sigue "al máximo nivel de movilización" en cuanto a las compras. "Hicimos bien centralizándola, porque hemos repartido ya 5,8 millones de mascarillas y estamos adquiriendo tests rápidos y respiradores", ha asegurado, aunque ha calificado el autoabastecimiento como la forma en que "se garantizará la disponibilidad de estos productos en las próximas semanas y meses".

El ministro ha dicho que el mercado está "muy desordenado" pero que el Gobierno está trabajando para garantizar la disponibilidad y seguridad de lo que se ofrece y que España ha participado en cuatro compras conjuntas de la Unión Europea.

Illa ha afirmado que estamos ante "una carrera contrarreloj" que se ganará si se cumplen las medidas impuestas y ha vuelto a señalar, al igual que vienen insistiendo en los últimos días, en que las restricciones impuestas son muy necesarias si se "siguen a rajatabla".

Un "grupo especial" para el seguimiento de las residencias de ancianos

El drama que se vive en las residencias de ancianos donde se extiende el coronavirus ha llevado al Gobierno en las últimas horas a aprobar una orden ejecutiva que se une a anteriores medidas y que conlleva nuevas inspecciones sanitarias y el refuerzo de mecanismos de información, con el objetivo de reducir los riesgos de contagio.

Para dar seguimiento a esta y las anteriores medidas para intentar controlar estos centros, Illa ha anunciado la constitución de un "grupo especial" de seguimiento que estará constituido por la Vicepresidencia de Asuntos Sociales y Agenda 2030 y los ministerios de Sanidad y Defensa.