El pasado seis de agosto, una veintena de científicos de alto nivel publicó en la revista científica The Lancet "La necesidad de una evaluación independiente de la gestión del COVID-19 en España". La viróloga del CSIC Margarita del Val, el que fue asesor del plan sanitario de Obama, Rafael Bengoa o el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública Joan Carles March firmaban la misiva.

Dos meses después, este jueves, una representación de seis de esos científicos tiene previsto reunirse de forma telemática con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para trasladarle sus propuestas. "Hay que hacer un informe ya de las medidas que hay que tomar de forma urgente, más una evaluación periódica a medio y largo plazo", explica a El Independiente Joan Carles March, uno de los convocados al encuentro.

La reunión sucede en plena guerra política entre la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad, que mantiene a los ciudadanos en vilo sobre qué restricciones se aplicarán en las próximas horas después de la falta de acuerdo en el Consejo Interterritorial de Salud este miércoles por la tarde. Un choque político por la gestión de la epidemia que es justo lo que estos científicos pretenden que se evite. "A nivel personal, me parece triste que después de un acuerdo entre consejero y ministro éste no se haya mantenido. Vuelven a ser los temas políticos los que se ponen encima de los científicos, y eso es un problema", plantea el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública.

Ya en la carta firmada en agosto los investigadores apuntaban algunos de los posibles errores a evaluar, como unos sistemas de vigilancia débiles, baja capacidad de realización de PCR, escasez de EPIS, así como una "reacción tardía de las autoridades" o una "escasa dependencia del asesoramiento científico".

March asegura que no pretenden, sin embargo, acudir al Ministerio "para culpar a nadie" sino para urgir a la puesta en marcha de un comité independiente que guíe "las decisiones desde la evidencia científica". "Nos parece fundamental que sean personas independientes, que no hayan trabajado para el Gobierno, es planteable que sea alguien del ámbito internacional. Además, debe ser un equipo multidisciplinar, que haga un evalúe lo que hay que hacer en función de lo hecho y que tenga una visión de género, con investigadores e investigadoras", explica el científico.

Pero, ¿cómo garantizar que este equipo puede llevar a cabo sus decisiones? "Necesitamos una especie de pacto, no queremos que nadie lo patrimonialice. Es bueno que se haga, que se apoye y que desde el Ministerio y las comunidades se vea como una necesidad", incide March.

El científico insiste también en la necesidad de arrancar este trabajo de forma urgente. "Creemos que la situación de la pandemia en España exige actuar ya" y considera "clave que la gente recupere la confianza".

Sus peticiones llegan al Ministerio este jueves de la mano de algunos de los firmantes de la carta que, sin embargo, prefieren mantenerse al margen de esa comisión independiente. "No nos parece ético pedir la evaluación y participar. Nosotros proponemos nombres y cómo se debe actuar, creemos que tendrán que entrevistar a los agentes y analizar los datos y en base a ello tomar las decisiones. Nosotros estamos para apoyar y colaborar en lo que podamos para que la pandemia genere los menos efectos posibles en adelante".