A día de hoy, Gabriel Heras ha cambiado los pasillos del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz (Madrid) por los del Hospital Comarcal Santa Ana de Motril (Granada). Allí es el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y coordina un plan de humanización del área sur de Andalucía. Inmersos en la segunda ola, aún rememora la primera, pero con algunos matices a pesar de su similitud. "Tengo la sensación de que en cierto modo se han repetido los mismos errores que en Madrid".

Tengo la sensación de que se han repetido los mismos errores"

El autor de En primera línea: Un testimonio desde la UCI de la crisis del coronavirus afirma que una de las principales diferencias en las UCI ha sido la disponibilidad de instrumentos médicos. "En abril hubo un déficit de material y eso propició que hubiese muchos contagios entre los sanitarios, esto no ha ocurrido en la segunda", responde. "Pero en esta en la ocupación ha ocurrido exactamente lo mismo".

El sanitario traslada que ya desde el pasado mes de marzo se puso sobre la mesa el evitar un nuevo colapso del sistema. Para ello, se recomendó trasladar a hospitales con menor presión asistencial a los enfermos, o dotar de más profesionales en los sitios que hubiese mayor necesidad; pero esto no ha ocurrido. Además, la instauración de los contagios ha sido más progresiva, "no tan súbita" como la primera, algo que ha permitido ingresar a algunos pacientes antes.

Agotados profesional y emocionalmente

"Por otra parte ha habido más pacientes jóvenes que en la primera, y esto tiene que ver con el patrón de contagio". Gabriel Heras sostiene que "nos hemos relajado" con las normas. "El hecho de reabrir las fronteras al turismo, fomentarlo desde las autoridades sanitarias, estos desplazamientos entre comunidades autónomas han favorecido el desarrollo del virus nuevamente", asevera.

Foto: Sandra Lázaro

Las medidas que se tomen estos días van a condicionar el desarrollo de una tercera ola"

En este sentido el doctor, junto con otros muchos compañeros de profesión, teme el comienzo de una tercera ola tras los desplazamientos que se van a producir en Navidad. "Las medidas que se tomen estos días van a condicionar su desarrollo, ya hay cierto repunte en las cifras", detalla. "Cuanto más restrictivas sean las medidas que se pongan, todo mejora. Pero cuando se relajan es peor, no sé cuantas olas o pandemias seremos capaces de soportar".

Desde su punto de vista, esta crisis ha puesto de manifiesto "las vergüenzas" del sistema sanitario. Según sus propias palabras, muchos de nosotros hemos repetido "como un mantra" que en España teníamos la mejor sanidad del mundo y se ha visto que no es así. "Los recortes de los quince años previos han tenido mucho que ver, los profesionales ya tenían un desgaste emocional previo. Ha habido muchos que han abandonado la profesión, que sienten que no merece la pena".

Un mensaje de esperanza

Finalmente, expresa que prefiere ser "muy prudente" a la hora de pronosticar qué va a pasar. Con las cifras en la mano sostiene que "no tiene ni idea". "Alemania parecía el mejor lugar de control de la pandemia y la situación ahora no es nada favorable", expresa. "Tenemos que poner todas las esperanzas en que las vacunas funcionen y la población esté inmunizada para controlar la pandemia".

Si revisamos la historia de las pandemias en la humanidad siempre se vuelve a un estado previo"

Una de sus reflexiones sobre el futuro esta pandemia es que "tenemos que ser más humildes" ya que no sabemos qué va a pasar. "Todos esperamos que las vacunas sean un punto de inflexión, pero hasta ahora lo único que ha demostrado efectividad son los confinamientos". "Las restricciones, por desgracias que sean, son así y son las únicas medidas de control", espeta.

A pesar de todo, lanza un mensaje de esperanza. "Si revisamos la historia de las pandemias en la humanidad siempre se vuelve a un estado previo", declara. Pero en este momento, no sabemos cuándo ocurrirá eso. Únicamente insiste en que es "vital" que la gente cumpla las medidas correspondientes como el lavado de manos o el uso de las mascarillas.