Batas de médicos colgadas en maniquíes con carteles que reflejan la situación de la Atención Primaria en Madrid. "Estoy de baja", "soy médico de AP y lo he tenido que dejar", "me he ido a urgencias hospitalarias" o "estoy en Suecia", rezan los carteles que en la plaza de Chamberí han servido para escenificar las causas de la huelga indefinida que empezaba hoy en la región, convocada por el sindicato mayoritario de médicos AMYTS.

Sin embargo, esta huelga se ha suspendido por la tarde ante el "terremoto político" en Madrid, después de que a mediodía la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel García Ayuso, haya convocado elecciones anticipadas este 4 de mayo. El sindicato ha asegurado por la tarde que se trata de "un aplazamiento de la huelga obligador por culpa del terremoto político que se ha vivido hoy en Madrid. Estos acontecimientos nos dejan sin interlocutor y con un posible Gobierno en funciones para poder negociar cualquier acuerdo de la huelga".

Razones para la huelga

Alfonso López García de Viedma ejerce como médico desde hace 46 años y la situación a la que se ha enfrentado no la puede comparar con nada. "Llevamos años fatal pero ahora la situación ha empeorado. Hay 800 plazas de médico sin cubrir en Madrid y sus pacientes los tenemos que cubrir los demás... Y eso hace que tengamos que ver muchos más pacientes en el mismo tiempo. Eso a un cirujano no le pasa... No hace 10 cirugías en vez de cinco porque falte el compañero. Eso lo vemos claro en el hospital, pero no en Primaria", ha explicado tras la concentración.

Los médicos de Atención Primaria denuncian que desde el año pasado la Comunidad de Madrid solo ha hecho 29 contrataciones en Atención Primaria y que en estos momentos ejercen tres pediatras menos que en febrero de 2020. "La Comunidad de Madrid nos ha abandonado", ha afirmado María Justicia, representante de Atención Primaria en el sindicato.

Huelga de médicos de atención primaria en Madrid. C.C.

Los médicos avanzan que el seguimiento de la huelga ha sido de más del 90% aunque han criticado los servicios mínimos "abusivos" impuestos por la Comunidad, del 70%. "No es real, porque para establecer los servicios han cogido listados que no registran a gente que está de baja o ya no está y la realidad es que hay algunos centros de salud donde no ha podido hacer la huelga nadie", ha explicado un portavoz sindical.

En el centro de salud Campamento, donde trabaja Susana Gadea, hay dos plazas sin cubrir de 11 médicos: "Las tenemos que cubrir repartiéndonos los pacientes o doblando turnos, en un día veo 45 pacientes de media o 70 si llego a doblar turno. Al final esto afecta a los pacientes, porque no podemos dedicarles más tiempo, encima tenemos que hacerlo telefónico y no es la misma atención. Nos saltamos revisiones también porque no llegamos".

Ana Ceballos es médico de Atención Primaria en Numancia. Allí iba a cubrirse una plaza recientemente pero el candidato renunció a última hora. "En nuestro centro no suplen nada, cada vez tenemos que atender más pacientes y no podemos seguir así. Tengo muy poco tiempo para cada paciente, lo pasamos muy mal y acabamos muy estresados. No podemos dar la calidad para la que nos habíamos preparado y que merecen nuestros pacientes".

Estos médicos de Madrid denuncian que, de media, las agendas tienen 40 pacientes citados como mínimo a los que se van sumando nuevas citas a lo largo de la jornada. "En condiciones normales, las citas son cada siete minutos pero a medida que avanza la mañana aparecen pacientes citados cada dos o tres minutos o incluso a la misma hora", explica Justicia, "usamos mucho las llamadas porque se ha impuesto la atención telefónica y eso nos ha costado mucho porque no se atiende igual y, además, a muchos no los podemos diagnosticar y hay que citarles presencialmente por lo que se duplica el trabajo", ha explicado.

Una encuesta del sindicato refleja que más de la mitad de los médicos ha tomado o está tomando psicofármacos desde el inicio de la pandemia. "Algunos van una hora tarde o se van dos más tarde para poder llegar a todo. Si seguimos así vamos a desaparecer o quedará una atención residual como la de hace 40 años".

Desde la Comunidad de Madrid cifran en el 5,46% el seguimiento de la huelga a mediodía y aseguran que las promesas alcanzadas en septiembre y por las que entonces se desconvocaron los plazos (un plan con 83 millones de presupuesto) están "ultimando los últimos flecos del plan de mejora con Hacienda para empezar a implantarlo".