El Fondo Mundial de la Lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria leva luchando contra estas enfermedades 20 años. La ONG acaba de publicar un informe con motivo de su aniversario en el que refleja que por primera vez, sus resultados han empeorado a causa de la pandemia.

"Para celebrar nuestro 20º aniversario, teníamos pensado dedicar el Informe de resultados de este año a las extraordinarias historias de valor y resistencia que han hecho posible avanzar en la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria durante las últimas dos décadas", afirmó en un comunicado Peter Sands, director ejecutivo del Fondo Mundial. "Sin embargo, las cifras de 2020 nos obligan a adoptar un enfoque diferente. Confirman lo que temíamos que pudiera ocurrir cuando nos golpeó la Covid-19".

La ONG califica de "devastador" el impacto de la pandemia con datos como que el número de personas que pudo recibir tratamiento contra la tuberculosis farmacorresistente en los países donde invierte el Fondo Mundial cayó un 19%. Quienes pudieron ser tratados contra la tuberculosis ultrarresistente se redujo incluso más, un 37%. Y el número de pacientes seropositivos con tuberculosis que recibía tratamiento para ambas infecciones disminuyó un 16%. Por otro lado, 194.000 niños expuestos a la tuberculosis recibieron terapia preventiva, lo que supone un aumento del 13% respecto a 2019 a pesar de la COVID-19.

En cuanto al sida, el informe también reconoce una importante reducción en las pruebas y los servicios de prevención del VIH dirigidos a poblaciones clave y vulnerables. El año de la pandemia redujo un 12% el número de jóvenes que pudieron ir a servicios de prevención, un 11% el número global de personas que fueron a esos servicios. Un 4,5% menos de madres pudieron recibir medicación para evitar transmitir el VIH a sus bebés.

El mayor descenso, un 22%, se produjo en el número de pruebas de VIH, lo que supone retrasar el inicio del tratamiento. A pesar de todo ello, 21,9 millones de personas recibieron tratamiento antirretroviral para el VIH, un 8,8% más que en 2019 a pesar del Covid.

La lucha contra la malaria es, según este informe, la que se ha visto menos afectada. Es más, aseguran que en 2020 aumentó un 17% la distribución de mosquiteros (en total 188 millones) y un 3% las estructuras cubiertas con fumigación de interiores con insecticidas de acción residual.

En 2020, 11,5 millones de mujeres embarazadas recibieron terapia
preventiva. Sin embargo, las pruebas de casos sospechosos de malaria cayeron un 4,3% y los avances contra la enfermedad se estancaron.