Las fiestas de vacaciones, las despedidas de año y la alta movilidad de este grupo de edad, sumados a la presencia de ómicron, han convertido a los jóvenes de 20 a 29 al grupo de edad más contagiado de esta sexta ola con una incidencia acumulada de 1.000,52 -ayer era de 854,26- , por delante de los niños que hasta el lunes eran los principales infectados y su incidencia ahora es de 880. Los menores son ahora el tercer grupo más contagiado ya que, por poco, el colectivo de entre 30 y 39, también les supera con 893,47.

El crecimiento del contagio entre los veinteañeros es generalizado en todo el país pero es especialmente agudo en comunidades como Canarias (1.394), Castilla y León (1.439) y Madrid (1.655) y La Rioja (2.045). En lugares como Madrid y Canarias la subida de la curva es prácticamente vertical.

Incidencia acumulada en 14 días por grupos de edad en España y por Comunidades Autónomas

Ministerio de Sanidad

Para Manuel Franco, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), estos datos ponen de relieve que son “la parte de la sociedad que más se mueve y la que más está juntándose sin mascarilla en lugares cerrados. Es la confirmación clara de donde está el riesgo”, asegura. “Demuestra, poblacionalmente, lo que ya sabemos, que es el peligro de los espacios cerrados y que la vacunación te protege, pero no del contagio y que los lugares a evitar son los espacios cerrados donde nos lo pasamos bien, como los bares que tanto nos gustan”. 

Quique Bassat, epidemiólogo de ISGlobal explica que hasta ahora el grupo de menores de 12 años eran los más contagiados. “Los jóvenes hasta 29 años eran los que más baja tenían la incidencia porque eran los últimos en vacunarse y la protección la tenían más reciente, pero con ómicron todo esto ha cambiado”, afirma.

Comparando Madrid con Cataluña se ve que el ascenso del contagio entre los jóvenes es mucho mayor en la primera, pero el epidemiólogo descarta que se deba a la existencia del pasaporte covid. Las diferencias entre Cataluña y Madrid estarían, según Bassat, en que a Madrid ha llegado antes ómicron. “En Madrid se calcula su presencia en un 60% y en Cataluña un 20%, cuando llega ómicron los casos se duplican en dos días. Cataluña tendrá su subida abrupta igual que lo tuvo Madrid el viernes pasado”, afirma. 

Por su parte el epidemiólogo Pedro Gullón coincide en señalar que estos mayores contagios nos muestran el estado en que estamos de la sexta ola porque “responde más a un patrón de movilidad social”, asegura el experto. “Hasta ahora la incidencia se acumulaba en grupos menos vacunados como los niños, pero la aparición de ómicron está detrás de estos picos y ha cogido sectores de población que pueden tener más incidencia por su actividad social, como es el caso de los jóvenes que tienen más movilidad y mayor uso de lugares que, como las discotecas, pueden tener una transmisión más alta”, añade.

Reducir la transmisión

Los epidemiólogos apuntan la necesidad de que se reduzca la transmisión antes de que impacte en el sistema sanitario. “Aunque, aparentemente, hay casos más leves, si el número de contagios es muy alto termina impactando en el sistema sanitario”, afirma Gullón. 

“Yo sugeriría a los jóvenes que si quieren mantener las cenas y comidas familiares, pues que no salgan”, afirma Bassat que está de acuerdo con las medidas anunciadas en Cataluña de cierres nocturnos. “Las medidas de Cataluña son duras, no le gustan a nadie, pero ya van tarde. Pero hay que tomar esas decisiones, ser valiente y tomar medidas restrictivas. porque sino esto seguirá creciendo”, asegura.

Pedro Gullón considera que “las restricciones cada vez se hacen más difíciles de aceptar. Se puede obligar a los espacios cerrados a tener una calidad de aire y una ventilación determinada y cerrar los que no lo cumplan, pero es necesario añadir una capa más de seguridad a los espacios cerrados”, afirma el epidemiólogo. “Es necesario cortar la transmisión, habrá que seguir la evolución la semana que viene y, sobre todo, hay que estar pendientes del impacto en los hospitales”, concluye.