El cáncer de próstata afecta cada año a más de 35.000 personas en España, y provoca anualmente 6.000 muertes. En todo el planeta se diagnostican unos 900.000 casos al año, lo que lo convierte en el tumor más frecuente entre los hombres, según la Asociación de Cáncer de Próstata. Pero aunque su incidencia ha aumentado paulatinamente en los últimos años, también hay cifras positivas. Como por ejemplo, que el 75% de los pacientes se curan y hasta el 90% de los casos presentan buen pronóstico.

Aún así, se estima que uno de cada ocho hombres lo padecerá a lo largo de su vida. P0r eso es importante seguir investigándolo, a pesar de que en los últimos años ya se han logrado grandes avances. Al hilo de esto, precisamente este jueves se ha informado de un gran hallazgo. Y es que un equipo internacional de científicos, liderados por expertos de la Universidad de Oxford y la Universidad de Manchester, ambas británicas, ha descubierto que el cáncer de próstata en realidad está formado por dos subtipos diferentes, llamados evotipos.

El estudio, financiado por Cancer Research UK, la organización benéfica independiente contra el cáncer más grande del mundo, utilizó la inteligencia artificial (IA) para revelar estos hallazgos. Según explican los propios científicos, este descubrimiento podría revolucionar la forma de diagnosticar y tratar la enfermedad y salvar miles de vidas. Y es que ya visualizan que en el futuro se podrían personalizar los tratamientos para cada paciente haciéndole una prueba genética con la ayuda de la IA.

"La investigación publicada hoy por este consorcio global de investigadores tiene el potencial de marcar una diferencia real para las personas afectadas por el cáncer de próstata. Cuanto más comprendamos sobre el cáncer, más posibilidades tendremos de desarrollar tratamientos para vencerlo. Estamos orgullosos de haber ayudado a financiar este trabajo de vanguardia, que ha sentado las bases para tratamientos personalizados para personas con cáncer de próstata, permitiendo que más personas superen su enfermedad", expresó el doctor Rupal Mistry, director senior de participación científica de Cancer Research UK.

La innovadora investigación, en la que participaron también científicos de la Universidad de East Anglia y del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, destaca cómo un diagnóstico de cáncer de próstata puede afectar bienestar físico, emocional y mental. "Nuestra investigación demuestra que los tumores de próstata evolucionan a lo largo de múltiples vías, lo que conduce a dos tipos distintos de enfermedades. Esta comprensión es fundamental, ya que nos permite clasificar los tumores en función de cómo evoluciona el cáncer, y no únicamente de mutaciones genéticas individuales o patrones de expresión", explicó doctor Dan Woodcock, investigador de la Universidad de Oxford.

Los investigadores trabajaron juntos como parte de un consorcio internacional, llamado The Pan Prostate Cancer Group, creado por científicos del Instituto de Investigación del Cáncer (ICR) y la Universidad de East Anglia para analizar datos genéticos de miles de muestras de cáncer de próstata en nueve países. Fundamentalmente, la colaboración del equipo con Cancer Research UK CRUK tiene como objetivo desarrollar una prueba genética que, cuando se combina con la estadificación y clasificación convencionales, pueda proporcionar un pronóstico más preciso para cada paciente, permitiendo decisiones de tratamiento personalizadas. 

Evitar tratamientos innecesarios

Los investigadores utilizaron IA para estudiar cambios en el ADN de muestras de cáncer de próstata mediante secuenciación del genoma completo de 159 pacientes. De esta manera, identificaron dos grupos distintos de cáncer utilizando una técnica de inteligencia artificial llamada redes neuronales. Estos dos grupos se confirmaron mediante el uso de otros dos enfoques matemáticos aplicados a diferentes aspectos de los datos. Y más tarde el hallazgo fue validado en otros conjuntos de datos independientes de Canadá y Australia.  

Después los científicos continuaron integrando toda la información para generar un árbol evolutivo que muestra cómo se desarrollan los dos subtipos de cáncer de próstata, convergiendo en última instancia en dos tipos distintos de enfermedades denominados evotipos. 

El profesor Colin Cooper, investigador de la Facultad de Medicina Norwich, destacó que, aunque el cáncer de próstata es responsable de una gran proporción de todas las muertes por cáncer masculino, es más frecuente que los hombres mueran con esta enfermedad que de ella. Esto significa que a menudo podríamos ahorrarnos tratamientos innecesarios, evitando a los pacientes efectos secundarios como la incontinencia y la impotencia.

"Este estudio es realmente importante porque hasta ahora pensábamos que el cáncer de próstata era un sólo tipo de enfermedad. Pero sólo ahora, con los avances en la inteligencia artificial, hemos podido demostrar que en realidad hay dos subtipos diferentes en juego. Esperamos que los hallazgos no sólo salven vidas mediante un mejor diagnóstico y tratamientos personalizados en el futuro, sino que también puedan ayudar a los investigadores que trabajan en otros campos a comprender mejor otros tipos de cáncer", añadió Cooper.

Por su parte, la doctora Naomi Elster, directora de investigación de Prostate Cancer Research, explicó que todavía no saben lo suficiente sobre el cáncer de próstata: "Hay muchos hombres que padecen esta enfermedad, que es o puede volverse agresiva, pero que se puede tratar. Es fundamental combatir con mayor eficacia la enfermedad agresiva. Pero en la otra cara de la moneda están demasiados hombres que viven con efectos secundarios del tratamiento del cáncer que tal vez nunca hubieran necesitado. Estos resultados podrían ser el comienzo para que podamos adoptar el mismo enfoque de 'divide y vencerás' para el cáncer de próstata que ha funcionado en otras enfermedades, como el cáncer de mama". 

"Este estudio ha utilizado el enorme conjunto de datos genómicos del Pan Prostate Cancer Group, que son una fuente inagotable de información sobre el cáncer de próstata de todo el mundo. Es de esperar que estos resultados conduzcan a mejores tratamientos para los pacientes, lo que demuestra la importancia del intercambio de datos y la ciencia en equipo", zanjó Ros Eeles, profesor de Oncogenética en el Instituto de Investigación del Cáncer de Londres.