El calor entraña nuevos alérgenos dañinos para millones de personas. El polen de los árboles, los pastos, las flores, etcétera, se vuelve más presente, lo que provocará signos como estornudos, picor nasal, lágrimas y congestión. Si bien estos signos pueden parecer inevitables, habrá formas de prevenir altos índices de alergia si, para ello, se plantean las medidas adecuadas.

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Alergia y la exposición al polen

Al recibir altas concentraciones de polen, el estar dentro del hogar evitará situaciones de crisis alérgica. Los días secos y ventosos son los más problemáticos, mientras que la lluvia se encarga de limpiar el aire. También, evitar salir temprano por la mañana, el momento donde se concentran más niveles de polen puede ser interesante. Planear las actividades al aire libre a partir de la lluvia o al atardecer puede reducir mucho la exposición.

Mantén tus rutinas de limpieza personal

Después de haber estado al aire libre, es recomendable cambiarse de ropa y ducharse para eliminar los restos de polen que puedan estar adheridos a la piel y el cabello. De este modo, esta sencilla rutina evita que los alérgenos entren en el hogar. Igualmente, se debe evitar colgar la ropa o las sábanas al sol ya que es probable que el polen se quede adherido a los tejidos y, por tanto, al volver a casa la cantidad de polen a la que estar expuesto aumente.

Cuida el ambiente para evitar reacciones de alergia

El aire acondicionado puede ser un excelente aliado con un mantenimiento apropiado. Los filtros de alta eficiencia, para empezar, ayudan a recoger las partículas alergénicas. Un deshumidificador puesto en funcionamiento puede ayudar a mantener la humedad bajo control y con ello reducir la proliferación del moho, otro frecuente desencadenador de alergias. Una correcta ventilación, la utilización de los equipos adecuados y una limpieza regular pueden hacer de tu hogar un refugio sin alérgenos.

Limpieza profunda

Una de las cosas a tener en cuenta para eliminar los alérgenos que se han acumulado en alfombras, tapicería y colchones es aspirar con frecuencia con máquinas que cuenten con filtros HEPA, ya que no basta con la limpieza superficial sino que hay que tener presente, en especial, los rincones y las superficies de los productos textiles donde el polen o el polvo tienden a acumularse. Adicionalmente, complementando la limpieza se pueden considerar los purificadores de aire.

Medidas eficaces para mantener las alergias bajo control

Tratamientos farmacológicos

La utilización de antihistamínicos en forma de pastillas, de atomizadores nasales o descongestionantes puede ser muy útil para manejar los síntomas. Algunos de estos fármacos son de venta libre y son especialmente útiles si se los toman antes de que empiece la temporada alta de polen. Es importante seleccionar el tratamiento de acuerdo con la intensidad de los síntomas y, si es necesario, consultar a un profesional de salud que ofrezca mejor información.

Soluciones complementarias y preventivas

El enjuague nasal con soluciones salinas elimina directamente los alérgenos acumulados en las fosas nasales y al mismo tiempo contribuye a aliviar la congestión. Las vacunas antialérgicas tienen, por su parte, un enfoque a largo plazo para las personas que padecen alergias severas. Este tratamiento a lo largo del tiempo contribuiría a reducir la sensibilidad del sistema inmunitario frente a los alérgenos. En las rinitis resistentes puede ayudar a detectar los alérgenos que cada uno tiene, a partir de ello, se podrá generar un tratamiento más a medida.

Las medidas extremas no son necesarias si quieres prevenir los altos índices de alergia, sino simplemente la perseverancia en llevar a cabo pequeñas acciones cotidianas. De esta forma, al aunar medidas preventivas y cuidados del entorno con los tratamientos idóneos, se puede vivir la primavera con un mayor bienestar al mismo tiempo que no se renuncia al aire libre ni a toda la vitalidad que proporciona esta estación.