En verano verano son comunes las reuniones al aire libre, las comidas compartidas y a las sobremesas largas. Las barbacoas se convierten de esta manera en el plan estelar del verano, pero esto no significa que haya que renunciar a la alimentación equilibrada. De forma que a partir de pequeños cambios en los ingredientes, las técnicas de cocción y los acompañamientos de cada plato, se puede disfrutar de una barbacoa sabrosa y, además, saludable de forma que se puede continuar disfrutando del placer de la buena comida.

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Opciones saludables para comenzar una barbacoa

Aperitivos ligeros y nutritivos

Empezar la comida con un aperitivo ligero es una manera eficaz de controlar los excesos en una barbacoa. La preparación de un picoteo de verduras frescas es una buena opción. Bastones de zanahoria, de pepino, de pimiento o de rabanitos pueden acompañarse con humus, guacamole o yogur especiado. También será una forma de acompañar otros platos.

Sopas frías y ensaladas refrescantes

Con las temperaturas calurosas el cuerpo pide alimentos frescos más ligeros. Sopas frías como el tradicional gazpacho o así como sus variaciones —de remolacha, sandía o aguacate— van a contribuir a la hidratación y a los nutrientes de forma esencial. Otra opción que funciona puede ser un picadillo de verduras con queso fresco o una ensalada de caballa en conserva. Estos platos contribuyen a tener saciedad y hace que disminuya el riesgo de tener ansiedad durante la barbacoa.

Cómo preparar una barbacoa equilibrada y sabrosa

Verduras a la parrilla, el gran aliado

Las verduras a la brasa proporcionan sabor, textura y variedad en los platos. Se pueden asar fácilmente calabacines, berenjenas, champiñones, espárragos o pimientos, los cuales acompañan perfectamente cualquier plato, mientras que la incorporación de salsa de soja, especias o hierbas aromáticas acentúan su gusto sin necesidad de calóricos aliños.

Elegir proteínas más saludables

Evitar la carne procesada o excesivamente gorda es una de las claves de la barbacoa saludable y, en este sentido, priorizar carnes magras, como el pollo sin piel o el lomo de cerdo, es una buena opción. Sin embargo, el pescado también puede situarse en el centro de la parrilla. Langostinos, sardinas, atún, salmonetes o pulpo son algunas de las opciones que se cocinan muy rápidamente, contienen ácidos grasos muy beneficiosos para el organismo y, a la vez, le otorgan a la barbacoa un sabor inconfundible.

Bebidas refrescantes sin alcohol para la barbacoa

Alternativas hidratantes y creativas

En vez de optar por bebidas alcohólicas o azucaradas, se pueden preparar infusiones de frutas, que en caso de servirse frías, pueden servirse en forma de cubitos congelados. Al añadir fruta cortada en pequeños trozos en una jarra de agua con gas se puede conseguir que se asemeje a una bebida seductoramente hidratante y saludable. Las infusiones heladas sin añadir azúcares o el agua con limón constituyen otras alternativas ideales para una barbacoa saludable.

Evitar el alcohol y controlar el apetito

Irse a la barbacoa sin haber comido antes suele aportar más hambre. Es importante mantener en lo posible los horarios habituales de comida y acudir con un nivel de apetito moderado, así es más sencillo a la hora de elegir comer cosas saludables. Prescindir del alcohol supone también reducir la cantidad de calorías que toma uno a la vez que mejora la digestión y evita esa sensación de pesadez habitual tras las comilonas.

Disfrutar de una barbacoa sana en verano no sólo es habitual, puede convertirse en una experiencia bastante más placentera y más diversa. Si nos decantamos por ingredientes frescos, por recetas simples y por preparaciones sanas, la barbacoa se convierte en un lugar donde también uno puede cuidarse y disfrutar sin comprometer la salud.

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