La caída de la tasa de paro siempre es una buena noticia, pero paradógicamente puede no serlo para muchos desempleados de larga duración sin ingresos. Todo depende de si la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cierre de 2016 de este jueves certifica un descenso hasta el 18% o por debajo de este porcentaje. La razón es que el Gobierno acotó la vigencia del Plan de Recualificación Profesional (Plan Prepara), la ayuda de hasta 400 euros mensuales --450 en el caso de tener cargas familias-- destinada a este colectivo, hasta que la tasa de paro descendiera por debajo de ese umbral y, a día de hoy, el Ministerio de Empleo asegura que aún no se ha decidido cómo se prolongará la ayuda.

Se trata de algo factible, ya que el porcentaje de desempleados sobre el total de la población activa se situó en el tercer trimestre en el 18,9% y a lo largo del pasado año el ritmo de reducción fue de alrededor de un punto porcentual cada tres meses. Además, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ya adelantó que el Gobierno espera "un buen dato".

No obstante, si decayera el Plan Prepara, aquellos beneficiarios que ya lo estén cobrando podrán seguir haciéndolo, ya que los derechos adquiridos en este tipo de ayudas no desaparecen, más allá del límite temporal establecido para su cobro, que en este caso es de seis meses. Sin embargo, aquellos que, reuniendo los requisitos para acceder al programa, quisieran hacerlo a partir del 15 de febrero, cuando caduca la última prórroga del plan, ya no podrían hacerlo.

20 días de margen para el Gobierno

Esto dejaría un margen de 20 días al Gobierno para concretar una fórmula que prolongar el programa o para buscar otro vehículo con el que seguir protegiendo a estos desempleados.

Fuentes del Ministerio de Empleo han indicado a El Independiente que su intención es "ampliar" esta ayuda y una de las opciones es aunar los esfuerzos que a ella se destinan con el Plan de Activación para el Empleo (PAE), que también se orienta a los parados de larga duración.

Desde el departamento que dirige Fátima Báñez aseguran, sin embargo, que estas cuestiones se están negociando con los agentes sociales. Pero por el lado de los sindicatos se asegura que tal negociación no existe, más allá de un encuentro celebrado antes de las Navidades.

La medida desesperada de Zapatero

El Plan Prepara tiene su origen en el Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (Prodi) puesto en marcha por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009. Esta ayuda, de 426 euros mensuales, se prorrogó sucesivamente y en 2011 fue sustituida por el Plan Prepara para promover la recualificación y el retorno de parados de larga duración que hubieran agotado la prestación por desempleo y los subsidios al mercado de trabajo.

Tras varias modificaciones, el Plan Prepara ofrece una ayuda de 400 euros mensuales –450 en caso de tener con cargas familiares–, durante seis meses, además de un itinerario individualizado de inserción. Los beneficiarios, a los que se les exige haber buscado activamente trabajo durante al menos un mes desde la pérdida de otras prestaciones durante el plazo de solicitud, están obligados a participar en programas de recualificación.

Por otro lado, están las negociaciones con los grupos parlamentarios sobre los Presupuestos de 2017. Porque el Plan Prepara cuesta dinero al Servicio Público de Empleo (SEPE). Según el presupuesto de este organismo, la dotación de prevista para la recualificación profesional de personas que hayan agotado la prestación por desempleo era de unos 201 millones de euros en 2016, de los que solo se habían ejecutado un 56,6% hasta noviembre.

Por su parte, el Programa de Activación para el Empleo (PAE) cuenta con una dotación para 2016 de 350 millones de euros, de los que se han gastado el 33,2%.
La escasa ejecución de estos programas también está haciendo que Empleo se replantee su futuro.