Pedro Quevedo, el diputado de Nueva Canarias que concurrió en las listas del PSOE, comunicó anoche al ministro de Hacienda, Crsitóbal Montoro, que no apoyará los Presupuestos Generales del Estado en el debate de totalidad. De este modo, Montoro, que presentará el anteproyecto este viernes en Consejo de Ministros, necesita, sí o sí, el respaldo de Coalición Canaria y del PNV, aún no cerrado, para que no le tiren las cuentas abajo. Con 175 escaños y un más que posible empate, salvaría este trámite parlamentario por la mínima.

Quevedo ha explicado en los pasillos del Congreso que tuvo con el ministro una "conversación franca y clara" en la que éste le explicó el escenario general de las cuentas así como la negociación con el resto de los Grupos Parlamentarios, pero antes de entrar en profundidades, el canario le replicó que no era serio convocarle "un martes noche cuando el Gobierno va a aprobar los Presupuestos un viernes" y sin que estos "tengan nada nuestro".

Por eso le comunicó que Nueva Canarias votará "no" en el debate de totalidad al tiempo que exigió un diálogo serio para el debate de enmiendas. Curiosamente, el ministro "no hizo el más mínimo esfuerzo para convencerme", quizá a sabiendas, justificó el propio Quevedo, de que ambas fuerzas políticas "estamos en las antípodas" y de que el proyecto, dice, no reconoce la singularidad canaria.

La reivindicación del diputado canario para las Islas "cuesta" 480 millones de euros

La reclamación del diputado tiene un coste de 480 millones de euros, que sería el resultado de sacar del modelo de financiación común el Régimen Económico y Fiscal de Canarias al que esta fuerza política da un status similar al del cupo vasco. En todo caso, la negociación no será solo económica. Quevedo quiere sacar adelante la reforma del estatuto canario, en el Congreso, y la del sistema electoral, incrementando la representación de las islas más habitadas, esto es, Gran Canaria y Tenerife.

En definitiva, ni votará a favor ni se abstendrá en el trámite de enmiendas a la totalidad, y ya verá si se suma a alguna que presente otro grupo, previsiblemente el socialista, su compañero de viaje electoral. El diputado canario parece dispuesto a vender caro su voto si es verdad que el Gobierno desea sacar adelante las cuentas para este año.