El 'estancamiento' de la Comunidad de Madrid y Barcelona en la Fase 0 supone otro revés para el sector turístico. El Gobierno ha confirmado que estas regiones, además de las capitales de Castilla y León, no pasarán este próximo lunes a la Fase 1 de desescalada. Una decisión que retrasa el inicio de las vacaciones de estos territorios hasta, al menos, el 6 de julio.

Las fases de la desescalada de las restricciones por la epidemia de Covid-19 situaban el inicio de la actividad con clientes españoles a finales de junio o principios de julio con la apertura de movimientos entre provincias. Pero la decisión de mantener en Madrid y Barcelona la Fase 0 acentúa aún más la incertidumbre sobre la temporada de verano para el turismo.

El turismo contaba con salvar parte de la temporada con el turismo de interior. Otro problema añadido para el sector son los resultados del estudio de seroprevalencia que Sanidad presentó el miércoles. El informe refleja que tan sólo el 5% de la población ha pasado el Covid-19 y desarrollado anticuerpos, muy lejos de la "inmunidad de rebaño".

Esa inmunidad, además, es mucho mayor en las regiones del centro de España, como Madrid y Castilla La Mancha, que en las zonas de turismo de sol y playa. De hecho, en la zona del levante la prevalencia se sitúa en muchas provincias en torno al 2%.

El sector tampoco es optimista con el turismo exterior. El Gobierno impone desde este viernes cuarentenas de 14 días a todos los viajeros (aunque sean españoles) que entren en España. La medida ha sido abiertamente criticada por el sector, que tenía la esperanza de que se suavizaran las restricciones a los movimientos entre países europeos.

En contra del criterio del Ejecutivo español, la Comisión Europea explicó que no era necesario aislar a los ciudadanos que entren en algún estado miembro. Bruselas apuesta por establecer unos corredores seguros entre los países que atraviesen niveles similares a nivel sanitario y de protección.