El ex presidente de la Generalitat José Montilla tendrá que comparecer ante el Parlament para dar cuenta de su pretensión de seguir ocupando la oficina como ex presidente de la Generalitat con su incorporación al consejo de administración de Enagás. Montilla ha anunciado su renuncia a la pensión como ex presidente de la Generalitat, del 60% del sueldo del president, unos 90.000 euros brutos anuales, para percibir los 160.000 euros de sueldo de la gasista. Pero pretende seguir disfrutando de los otros beneficios derivados de la ley ex presidentes: oficina en la Diagonal con Rambla Catalunya y tres personas a su cargo.
La pretensión de Montilla ha conseguido unir a partidos tan dispares como Ciudadanos, JxCat y la CUP. Los tres ha reclamado la comparecencia del ex president y ex ministro socialista de Industria para que explique "su visión sobre la compatibilidad de mantener una dedicación en el sector privado y beneficios derivados de la normativa autonómica de ex presidentes de la Generalitat", según reza la petición de Cs.
El portavoz de la CUP, Carles Riera, ha solicitado también la comparecencia de Montilla ante la Comisión de asuntos institucionales del Parlament para que explique su incorporación al Consejo de Adminsitración de Enegás. "Puertas giratorias, duplicidad de cargos y de sueldos, incorporación a una de las empresas que vulneran el derecho de los ciudadanos a acceder a los servicios básicos. Una de las empresas que niegan el suministro a las familias vulnerables" ha lamentado Riera para denunciar el "fichaje" del ex presidente catalán.
Y el portavoz de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, ha anunciado que su grupo se sumará a la petición de comparecencia, argumentando que la decisión de Montilla "es un error grave". Pujol ha destacado la importancia que tiene el Cataluña "la figura institucional del ex presidente de la Generalitat" y ha advertido que "esta mezcla entre el trabajo público y el trabajo privado se tiene que explicar y explicar muy bien".
Montilla defiende mantener su oficina
El propio José Montilla argumentó ayer su pretensión de retener los beneficios como ex presidente catalán, después de que ElDiario.es publicara que conservará su oficina y las tres personas a su cargo para seguir ejerciendo su trabajo como ex president. En un tuit, Montilla argumentó que no realizaría trabajos para Enagás desde el despacho con vistas a la Diagonal.
Según los datos aportados por el propio Govern a preguntas parlamentarias de Cs, la oficina de Montilla es la más costosa de las de ex presidentes catalanes. En el balance de estos costes de 2018 aportado por el Departamento de Presidencia la Oficina de Montilla costó ese año 462.113 euros a la Generalitat en concepto de sueldos de sus colaboradores, alquiler y suministros.
En el caso de Artur Mas fueron 284.864 euros, otros 129.729 euros en el caso de Pasqual Maragall y 91.747 euros la de Puigdemont, habilitada a mitad del ejercicio. Se trata de las partidas a cuenta del Departamento de Presidencia, que no incluye el coste de los coches oficiales y la escolta de Mossos d’Esquadra, a cargo de Interior.
La oficinas de Mas y Puigdemont se ahorran además el coste de alquiler y suministros, porque están instaladas en edificios titularidad de la Generalitat -en el Palau Robert el primero, en Palau Centelles la de Puigdemont-.
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