A Sánchez le preparan avenidas romanas, balcones de papa, mundiales brasileños, escaleras de Norma Duval y hasta coreografías acuáticas de Esther Williams, ahí en ese Congreso que tiene algo de piscina con flores de las alfombras en el fondo. A Sánchez le preparan maillots amarillos, corridas goyescas, óperas egipciacas, óscar de Benigni, veladas en Las Vegas, dieces de gimnasia rítmica, homenajes en portaviones. Sánchez ya sólo puede moverse impulsado por aplausos, papirotazos o soplidos, como un barquito de papel, como un ratoncito a cuerda, como esos juguetes íntimos que se activan con palmadas. Muchos aplausos y un gran numerito o decorado, como de suite temática de motel erótico, o Sánchez no funciona.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La Promesa: avance del episodio del lunes 28 de abril
- 2 Pardo de Vera escoge a la exabogada del Estado del 'procés' y su mano derecha en Adif para defenderse en el 'caso Koldo'
- 3 El Gobierno aprueba la nueva ayuda de 200 euros para la crianza
- 4 Eugenia vuelve a La Promesa: RTVE adelanta los acontecimientos
- 5 Angelo Becciu, el cardenal que el papa quería vetar del cónclave
- 6 El "malmenorismo" con el que Iglesias quiere aniquilar a Yolanda Díaz
- 7 Susanna Griso da un toque de atención a Antonio Pelayo
- 8 Salomé Pradas denuncia la "inexactitud" de la transcripción de su declaración ante la jueza de la DANA y pide que se anule
- 9 Sánchez es un Trump muerto de hambre